El país más afectado por los aranceles estadounidenses será Canadá, que suministra la mitad de las importaciones de aluminio y el 20% de las de acero.
Estados Unidos.- Los aranceles del 25 por ciento a todas las importaciones de acero y aluminio a Estados Unidos entraron en vigor este miércoles, suscitando medidas de represalia de la UE y la ira de China, que promete hacer lo “necesario” para defender sus intereses.
El presidente Donald Trump, partidario de una política económica agresiva en aras del “Estados Unidos primero”, prometió en febrero gravar estos dos metales y sus derivados sin excepciones, lo que incluye a Canadá y México, sus socios en el Tratado de libre comercio de América del Norte (T-MEC).
Por su lado, la UE respondió a primera hora de este miércoles con la renovación de aranceles a productos estadounidenses que había adoptado en 2018 y 2020 y que había dejado posteriormente sin efecto.
Además, completó esas medidas con un nuevo paquete de aranceles contra productos estadounidenses, que incluye al bourbon, las motos Harley Davidson y los yates.
“Creemos firmemente que en un mundo lleno de incertidumbres geopolíticas y económicas, no es de interés común sobrecargar nuestras economías con aranceles”, apuntó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al leer un comunicado.
Igualmente, China sostuvo que “las acciones de Estados Unidos violan seriamente las reglas de la (Organización Mundial del Comercio), dañan gravemente el sistema comercial multilateral basado en reglas y no conducen a la solución del problema”, según la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Pekín, Mao Ning.
Ante ello, dijo que China -mayor fabricante mundial de acero- “tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar sus derechos e intereses legítimos”.
En cambio, el Reino Unido dijo que estaba “decepcionado” por las medidas estadounidenses que entraron en vigor, pero anunció que no iba a adoptar medidas de represalias en lo inmediato.
A su vez, Japón lamentó no haber sido excluido de los gravámenes estadounidenses aunque inicialmente no anunció represalias, según el portavoz gubernamental, Yoshimasa Hayashi.
El país más afectado por los aranceles estadounidenses será Canadá, que suministra la mitad de las importaciones de aluminio y el 20% de las de acero, según la consultora EY-Parthenon.
Desde el comienzo de su segundo mandato, Trump ha utilizado los aranceles como herramienta de negociación con sus socios comerciales, como un incentivo para que las empresas se instalen en el país y como fuente de ingresos para las finanzas federales.
China, Canadá y México han sufrido este frenesí arancelario, con un 20 por ciento adicional de tarifas aduaneras para el primero y hasta un 25 por ciento para los otros dos.
Trump acusa a los tres de no hacer lo suficiente para impedir la entrada ilegal de fentanilo y, en el caso de sus vecinos, les pide que se esfuercen más en frenar la migración ilegal.