Citlali Hernández, senadora por morena con licencia para andar en la fiesta (electoral) se ha pasado los últimos años haciendo campaña para diversos candidatos, siendo las mas notorias la desastrosa campaña en Coahuila y la campaña permanente a favor de Claudia Sheinbaum. A Ricardo Salinas Pliego todo México lo conoce, o lo amas o lo odias.
Estos dos personajes llevan ya un rato tirándose estiércol como monos de zoológico. La senadora no se cansa de acusarlo de evasor de impuestos sin jamas despeinarse para poner una denuncia formal; a esto, el empresario contesta siempre con insultos sobre el físico de la senadora. Y así se la pasan…
En una movida de lo más obvia, Citlali denunció a Salinas ante el INE por violencia política de género y el instituto le dió la razón pidiendo al empresario borrar todas sus publicaciones en redes sociales que agredan a la senadora. El empresario se ríe y asegura que impugnará la decisión del Instituto Electoral.
Lo mas seguro es que esta pelea de inválidos la gane Salinas Pliego, ya que su opinión la hace como ciudadano y no como político ni servidor público. Lo bueno es que no hay publicidad mala… dicen….
No es lo mismo violencia política que política violenta.
Justo en un evento de su campaña que no es campaña, en el que recibía una corona que “significa amor, respeto, confianza y compromiso”, Claudia Sheinbaum fue captada en video jalándole el cabello y regañando a una de sus colaboradoras porque le estorbaba en la foto.
Eso le pasa por juntarse con el “Güero” Velasco.
Ya ni rezar es bueno.
Aprovechando que le regalaron una estatua de Tláloc, dios azteca de la lluvia, el Sammy García, Gobernador de Nuevo León publica en su cuenta de Instagram que se levanta todos los días “rezando para que llueva”. Dicen los nueoleoneses que ellos se levantan todos los días rezando… pero para que ya termine su sexenio.
Y para rematar sale a presumir en sus redes la creación de 70 mil empleos en Nuevo León durante el 2023. Lo que no dice es que esos empleos, en realidad 72,214, se habían perdido durante la pandemia. ¡Ahh raza sorianera!