La reunión, de acuerdo con el capo, era para resolver conflictos entre el gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya y el ex rector de la UAS Héctor Melesio Cuén.
Aldo Canedo / El Sol de México.- A través de un comunicado difundido por su abogado, Ismael ‘El Mayo’ Zambadaconfirma que fue llevado a la fuerza a Estados Unidos para ser detenido.
“No me entregué y no vine voluntariamente a Estados Unidos. Tampoco tenía ningún acuerdo con alguno de los gobiernos. Al contrario, fui secuestrado y llevado a Estados Unidos a la fuerza y en contra de mi voluntad”, expresa Zambada García en el posicionamiento compartido a El Sol de México.
En el documento, el capo del Cártel de Sinaloa asegura que fue secuestrado al llegar a una reunión pactada con “Los Chapitos” (la facción del cártel que integran los hijos de el Chapo Guzmán).
Sobre la reunión, relata, le comentaron que sería pararesolver conflictos políticos en Sinaloa, y en ella estaría el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya; y el exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda (que horas después fue atacado a balazos y perdió la vida).
La reunión convocada por Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán, tenía como objetivo resolver la disputa en torno a quién debía dirigir la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). Además de Guzmán López y los líderes políticos, se esperaba la presencia de Iván Guzmán Salazar, otro de “Los Chapitos”.
Zambada García relata que llegó al rancho y centro de eventos Huertos del Pedregal, ubicado en las afueras de Culiacán poco antes de las 11:00 a.m., la hora pactada para la reunión. Al arribar, observó un número considerable de hombres armados con uniformes militares verdes, a quienes identificó como parte del equipo de seguridad de Guzmán López.
De acuerdo con la información, Zambada fue acompañado por cuatro miembros de su propio equipo de seguridad, de los cuales dos permanecieron fuera del perímetro, mientras que los otros dos, José Rosario Heras López y Rodolfo Chaidez, ingresaron con él al lugar.
Antes de entrar a la sala de reuniones, el testigo tuvo un breve encuentro con Héctor Cuén y uno de sus asistentes. Posteriormente, fue conducido a una sala oscura por Joaquín Guzmán López, a quien conocía desde su infancia.
“Confiando en la naturaleza de la reunión y en las personas implicadas, le seguí sin dudarlo”, mencionó.
Sin embargo, al entrar a la sala, El Mayo fue emboscado por un grupo de hombres que lo sometieron, colocándole una capucha oscura en la cabeza y esposándolo antes de forzarlo a subir a la caja de una camioneta.
Durante este proceso sufrió lesiones significativas en la espalda, rodilla y muñecas. Luego, fue trasladado a una pista de aterrizaje, a unos 20 o 25 minutos de distancia, donde lo subieron a un avión privado. El vuelo, que duró entre dos horas y media y tres horas, culminó en El Paso, Texas.
“Me trajeron a este país por la fuerza y bajo coacción, sin mi consentimiento y contra mi voluntad“, subrayó el ahora detenido en EU, quien también refutó cualquier teoría de que se habría entregado voluntariamente a las autoridades estadounidenses.
En cuanto al destino de los otros implicados, Zambada García señaló que la versión oficial de que Héctor Cuén fue asesinado en una gasolinera la noche del 25 de julio por asaltantes en motocicleta es falsa.
“Lo mataron a la misma hora y en el mismo lugar donde me secuestraron”, aseguró. El testigo también expresó su preocupación por la desaparición de sus acompañantes, José Rosario Heras López y Rodolfo Chaidez, de quienes no se ha vuelto a saber desde ese día.
Finalmente, El Mayo Zambada hizo un llamado a los gobiernos de México y Estados Unidos para que sean transparentes y esclarezcan tanto su secuestro como las muertes y desapariciones ocurridas el 25 de julio.
“Creo que es importante que se sepa la verdad. Esto es lo que ocurrió y no las historias falsas que están circulando. Hago un llamado a los gobiernos de México y Estados Unidos para que sean transparentes y proporcionen la verdad sobre mi secuestro en Estados Unidos y sobre las muertes de Héctor Cuen, Rosario Heras, Rodolfo Chaidez y cualquier otra persona que haya perdido la vida ese día”, apunta el Mayo.
Asimismo, instó a los sinaloenses a mantener la paz en el estado, advirtiendo que “nada se resuelve con violencia”.