El proyecto que inició como un cortometraje del director Eli Roth para “Grindhouse” es llevado finalmente al cine.
Estadios Unidos.- Eli Roth llamó la atención de los fans del terror gracias a Cabin Fever, cinta donde un grupo de adolescentes se ve consumido por la paranoia y la enfermedad. Con este trabajo, el director dejó en claro su interés por el gore y los jóvenes desinteresados y confiados que ya son costumbre en el género. Luego de esta obra, Hostal lo convirtió en un creador muy popular gracias al respaldo de Quentin Tarantino y la oferta que promovía para fomentar el gore realmente explícito.
Luego de pasar varios años enfocándose en producir otros proyectos, Roth regresa al camino de la sangre y la carne con Viernes Negro, título que rápidamente se convertirá en un clásico de temporada.
Cuando Quentin Tarantino y Robert Rodriguez se unieron para hacer el proyecto Grindhouse como homenaje a las cintas de explotación de antaño, ambos decidieron recrear en lo posible la experiencia de esos tiempos y pidieron a varios directores que trabajaran cortometrajes en el tono de este género. Fue aquí donde nació el cortometraje de Thanksgiving de Eli Roth que llamó tanto la atención del público y se volvió una constante para muchos que esperaban ver una película real. Por muchos años, Roth dijo que sus mejores muertes estaban en este pequeño trabajo, así que no había más que ofrecer, pero pronto tuvo algunas ideas para hacer un largometraje en forma.
El director sí quería hacer una crítica sobre cómo este día tan importante se ha reconfigurado para dar paso al consumismo, él sabía bien que su propuesta debía mantenerse en una línea más violenta para darle gusto a los fans y, en muchos sentidos, a él mismo como creador cuyos primeros pasos en la industria se acompañaron de litros de sangre, tripas, sexo y hasta canibalismo.
¿De qué trata ‘Viernes Negro’?
La película comienza en la tarde del Día de Gracias, momento en el que algunas familias se preparan para la gran cena y otros invaden las tiendas departamentales para aprovechar los descuentos de temporada. Jessica (Nell Verlaque) es hija de un magnate que puede disfrutar tranquilamente de la noche mientras sus empleados deben enfrentar a la gente enloquecida por las compras. La joven termina acudiendo a la tienda con sus amigos, y es aquí cuando el infierno se desata y conecta su historia con la de Eric Newton (Patrick Dempsey), sheriff del pueblo que es testigo del desastre.
Este inicio, por cierto, es memorable en el caos que propone en parte realista y preocupante, y en parte exagerado y revoltoso. En estos primeros minutos está la clave para el resto de la cinta a nivel narrativo, pero también a nivel técnico, pues el director logra superarse con cada muerte, lo que dice mucho de este punto de partida. Un año después de este trágico evento, el pueblo de Plymouth se prepara para un nuevo Día de Gracias, pero las festividades no volverán a ser igual cuando un asesino comience a cazar a todos los involucrados en ese catastrófico día. Por supuesto, Jessica y sus amigos son los invitados de honor, pues el asesino tiene reservado algo muy especial y violento para ellos, iniciando así una masacre sin igual.
Viernes Negro está pensada para los jóvenes fanáticos del terror, pues presenta personajes de la generación TikTok con un estilo de antaño que va a satisfacer a todas las partes. De igual forma, la crítica es interesante, pero tampoco se le toma con tanta seriedad como para ser una pobre calca del horror psicológico que se ha popularizado en los últimos años.
Sí, el consumismo es peligroso, desalmado, y saca lo peor de cada uno, pero no es necesario presentarlo dentro de una alegoría elevada, pues un viaje de venganza basta para entender la ironía que rodea esta festividad.