El realizador peruano estrena en México Tiempos futuros, una cinta sobre la relación de un padre y su hijo, en un mundo distópico.
Froylan Escobar Lara / El Sol de México.- En vez de enfocarse en lo negativo que puede generar la paranoia, el cineasta Víctor Checa le saca provecho a estos pensamientos catastróficos y futuristas que generalmente invaden su mente.
“Me encanta mucho pensar en la parte futurista de las cosas, puede ser porque que soy una persona bastante paranoica y siempre estoy pensando en qué podría pasar y no siempre pienso lo mejor, siempre pienso: ‘¿qué es lo peor que puede pasar?’, entonces estando en ese mundo puedo trabajar una narrativa distinta”, afirmó Checa en entrevista.
Gracias a esos mundos fantásticos, el peruano creó su ópera prima Tiempos futuros, la cual aborda la relación entre un padre y su hijo de 11 años de edad, mientras intentan crear una misteriosa máquina que busca generar un diluvio en una ciudad donde no llueve.
Por su lado, Luis, padre del menor intenta hacer funcionar la máquina, a pesar de las constantes amenazas de las autoridades; Teo, el niño, comprometido con ayudar a su papá se relaciona con personas que lo harán cuestionarse la obsesión de su papá.
“Este proyecto surgió del vínculo con mi padre, él era una persona con mucha creatividad, inventaba muchos proyectos, un día le llegó un periódico hablando sobre un inventor peruano que había desarrollado una máquina para multiplicar energía y él realmente creía en la posibilidad de que eso pasara, entonces esa locura de estar involucrado con estas máquinas nos dio la idea al coguionista (Víctor Huizar) y a mí para desarrollar una historia en un mundo distópico”, expresó.
Para el director, este proyecto fue como una forma de cerrar un ciclo que mantuvo abierto con su padre, una etapa importante de su infancia y todo lo que compartieron. La cinta se prolongó durante ocho años desde su creación hasta el lanzamiento en festivales de cine.
Esta ópera prima fue como una liberación, en la que el director buscó su propia esencia, plasmando su identidad y, a la vez, generando una empatía con cualquiera que pudiera ver la película.
“El obstáculo primero es conseguir financiamiento, creo que todas las películas pasan por eso, pero cuando te das cuenta que estás frente a tu proyecto y que ya no hay más financiamiento, el reto es saber cómo mantienes la esencia de la película dentro de esas limitaciones económicas que se presentan”, aseguró.
Una de las coproductoras fue Bertha Navarro, quien se ha destacado por su trabajo con Guillermo del Toro. Su camino comenzó en festivales de cine de Beijing, Málaga, Barcelona, Lima, Nueva York, Guadalajara, entre otros lugares.
Fernando Bacillio, Lorenzo Molina, Jeremi García, Paulina Bazán y José Flores forman parte del elenco del largometraje que estrenará este 25 de enero en salas de cine de circuito cultural.
Paralelo a la promoción de este filme, Checa trabaja en su siguiente proyecto que lleva por título El último rey, la historia de un niño vampiro que nace en un tiempo pasado, pero por alguna razón vuelve a despertar cuando ya pasaron 200 años.
“Es jugar nuevamente con la idea del futuro hipotético, con una película de aprendizaje y con ciertas estructuras sociales que se mantienen desde la formación de la República y cómo se cuestionan en el futuro, igual tiene elementos distópicos, de ciencia ficción, es como jugar con los géneros”, reveló el también guionista.
Por el momento, el largometraje está en preproducción, espera filmar el próximo año en locaciones de México y Perú.