El largometraje se puede ver en las salas de cine y también a través de ViX.
Ciudad de México.- Preocupado por el futuro de las nuevas generaciones, así como el entorno en el que los niños de ahora se desenvuelven, el director de cine Everardo González apostó por desarrollar Una jauría llamada Ernesto, un documental en el que se observan cómo y porqué los niños llegan a formar parte del crimen organizado, en un rol que los convierte en sicarios.
“Una de las primeras razones por las que yo hice este documental es porque soy padre, no sólo porque me preocupa el futuro de mi hijo sino porque mi hijo viene construido como nos construimos la mayoría de los varones de este país o una gran parte de la población”, afirmó el cineasta en entrevista.
“Pero también influyó mucho cuando percibí la idea de que México empezaba a temerle a sus hijos y mi hijo tendría en ese entonces 10-11 años y me parecía francamente extraordinario poderle temer a un chiquillo y resulta que no, que sí era así y eso habla de una fractura fuerte del país. Eso fue un poco el motivo y la razón por la cual me di a la tarea de hacer la película, claro que me tardé mucho tiempo en levantarla porque ahora mi hijo ya tiene 19”, agregó.
Para este trabajo, Everardo tuvo que trabajar muy de cerca con integrantes del crimen organizado. El largometraje se centra en el viaje de exploración en chicos de entre 12 y 17 años, quienes han tenido su primer acercamiento con el sicariato.
El cuidado al detalle es máximo, por ello no se observan ni los rostros de los menores, ni se revelan identidades, todo está filmado con el testigo dando la espalda a la cámara siguiendo el camino que ellos recorren poco a poco.
“El principal reto siempre es el financiamiento de un proyecto, sobre todo en este caso, porque todo parte de una idea un poco abstracta, es decir, hacer entender que esta historia es un coro de voces que va a encarnar a un personaje colectivo de por sí ya es difícil, ahora plantearlo a los productores que será una película donde todo el tiempo vemos la espalda de sus personajes y el resto se verá fuera de foco es otra complicación para conseguir el presupuesto.
“Cuando se logra el financiamiento, sigue el vértigo de, eso que se está queriendo hacer que funcione, el riesgo de experimentar y por supuesto tiene una complejidad el tema que se está filmando”, dijo.
El largometraje se estrenará a través de VIX y en cines de circuito cultural a partir del 10 de noviembre.
“Me tiene contento haber logrado dos ventanas para la película, no sólo la plataforma de streaming sino también las salas, espero que eso sea algo que marque un camino para los documentales que tienen el riesgo de volverse a relegar ante la televisión. Espero que esto también sea una reflexión para los productores de documentales de que hay que pelear por los espacios cinematográficos también.
“El streaming es una ventana fundamental, quizás ahora la más importante, pero debemos de seguir tratando de convocar a un público que en silencio y en comunión se siente a ver una pieza de principio a fin”, finalizó.
Con información de El Sol De México.