El encuentro en la Casa Blanca se tornó tenso tras la presentación de un video que avivó acusaciones de “genocidio” en Sudáfrica.
Washington D.C./Estados Unidos.- La reunión entre el expresidente Donald Trump y el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa tomó un giro polémico cuando Trump proyectó un video en la Oficina Oval con imágenes de cánticos y escenas que, según él, evidencian una persecución contra granjeros blancos en Sudáfrica. Ramaphosa intentó defenderse, afirmando no reconocer los lugares mostrados, mientras Trump insistía en que se trataba de pruebas contundentes.
BREAKING: President Trump brings a TV into the Oval Office in front of the South African President and shows him a video of his own government calling for the genocide of white farmers.
— Collin Rugg (@CollinRugg) May 21, 2025
Savage.
"Turn the lights down. Turn the lights down and just put this on."
Cyril Ramaphosa… pic.twitter.com/wDRk76cC1x
Ramaphosa llegó preparado para suavizar la conversación, acompañado de los golfistas sudafricanos Ernie Els y Retief Goosen, buscando conectar con Trump a través de su afición por el golf. Ambos atletas hablaron sobre sus experiencias y la importancia de fortalecer las relaciones bilaterales. Sin embargo, Trump se mantuvo enfocado en el tema de la violencia rural y mostró recortes de noticias e imágenes de presuntas víctimas blancas.
A pesar de la tensión, ni el vicepresidente J.D. Vance ni Elon Musk, presente como observador, intervinieron en el debate. Trump evitó comprometerse sobre su asistencia a la próxima cumbre del G20 en Sudáfrica, señalando su descontento con las políticas del país. El encuentro terminó con una nota sarcástica cuando Trump agradeció a Ramaphosa, aunque dijo que aceptaría con gusto un avión presidencial si Sudáfrica se lo ofreciera, como lo hizo recientemente Qatar.