El tirador, que sembró el pánico en la principal universidad de Nevada, fue abatido por la policía.
Estados Unidos.- Un tiroteo en el campus de la Universidad de Nevada en Las Vegas dejó ayer tres muertos, además del tirador y un herido en estado crítico según fuentes de la policía local, en lo que es la enésima tragedia de su estilo en lo que va de 2023, el más sangriento de la historia de Estados Unidos desde que existen estadísticas. El autor del tiroteo, que aún no sido identificado, fue abatido poco menos de una hora después por los agentes que acudieron a la zona del incidente.
Los primeros disparos se escucharon en el Beam Hall, la facultad de Empresariales de la universidad, alrededor de las 11:45 de la mañana, y posteriormente se reprodujeron las escenas de pánico en las instalaciones del sindicato de estudiantes. “Descubrimos que había policías en el lugar y simplemente nos pusimos a cubierto hasta que fuimos evacuados. Les tomó unos 30 minutos evacuarnos”, dijo una de las estudiantes, Jessica, a una cadena de televisión local.
Hasta 200 estudiantes de la universidad, la más grande del Estado de Nevada, llegaron a encerrarse en un aula hasta que pudieron salir, de acuerdo a otro testigo presencial. La Casa Blanca confirmó que está al tanto del tiroteo y que lo están siguiendo de cerca. El presidente Joe Biden tenía previsto visitar Las Vegas el viernes por un compromiso previo.
El tiroteo se produjo a pocos kilómetros del Strip, la avenida más famosa de Las Vegas por su concentración de casinos, escenario de una de las peores matanzas en la historia del país, cometida por Stephen Paddock en 2017. Dejó 60 muertos y 413 heridos tras disparar más de mil rondas de munición durante un concierto de música country.
Kevin McMahill, shérif del departamento de policía de Las Vegas, confirmó la muerte del tirador horas después y el número de víctimas hasta el momento. “En este momento sabemos que hay 3 víctimas, pero se desconoce el alcance de las heridas. Ese número podría cambiar. Les informaremos cuando sepamos más”, dijo McMahill.
El incidente violento ha provocado la cancelación del partido de baloncesto que iban a disputar el miércoles por la noche los equipos de las universidades de Dayton y Nevada. Aunque las autoridades han asegurado que ya ha pasado el peligro, han aconsejado que la zona se mantenga despejada. “Esto todavía es una escena muy activa y dinámica”, señaló el shérif.