Cruz Azul no tiene gol y eso lo tiene con un pie fuera del torneo.
Ciudad de México, México.- La Máquina genera poco, apenas disparó tres veces a la portería de Nahuel Guzmán y ninguna vez con un peligro claro. Ni Giménez, tampoco Antuna, mucho menos Morales, Tabó o Romero, ninguno fue solución a la ofensiva. Tigres hizo uno, con error incluido de Aldrete y fue suficiente. Ahora los cementeros irán a Nuevo León a buscar remontar el 0-1 final.
El juego comenzó con el guión inesperado. Los felinos se sintieron en el Volcán de Nuevo León y se adueñaron del balón, no lo prestaron y lo movieron de un lado a otro. El estadio se llenó de silbidos, rechiflas y demás gritos en contra, esa fue la constante durante un gran lapso de tiempo, y es que no era lo que esperaban ver en el campo de juego.
Los norteños lo intentaron, se supieron superiores, pero sólo en la posesión debido a que pocas veces inquietaron el portero Sebastián Jurado y cuando lo hizo, el joven respondió con grandes intervenciones que salvaron su meta. Incluso el campeón de goleo, André-Pierre Gignac, no pudo superarlo en más de una ocasión y en un mano a mano con error de Cata Domínguez incluido. El guardián salió a tiempo y evitó el gol de la visita.
El «Venga Jurado» retumbó, pero fueron pocas emociones las que se vivieron en un partido que parecía de las primeras jornadas del torneo y no de Liguilla. La Máquina generó muy poco en ofensiva. El tridente conformado por Christian Tabó, Antuna e Ivan Morales volvieron a demostrar su falta de entendimiento. Pasan y pasan las semanas y no logran juntarse a la perfección en la generación de peligro.
Tigres insistió un poco más, levemente, pero su recompensa llegó sin buscarla del todo y por un error del rival. El único acierto felino fue el de Jesús Dueñas. El lateral veterano rescató un balón que parecía perderse por la línea lateral, pero con su velocidad lo alcanzó, se quitó de encima a Ignacio Rivero y mandó un centro sin fuerza, las piernas no le dieron para más. Sin embargo, contó con fortuna. Adrián Aldrete se equivocó, fue incapaz de despejarlo y sólo lo alcanzó a desviar a la red. Fue una anotación extraña, de las que pocas veces se ven, pero subió en el marcador de manera irremediable. El lateral cementero se llevó las manos al rostro, tampoco pudo creer lo que acababa de pasar.
Los celestes terminaron el primer tiempo sin un tiro directo a portería y con una rechifla merecida por su incapacidad en el ataque.
El complemento arrancó y no cambió mucho, fue hasta que Tigres entró en la desesperación y cambió los papeles por sus propios errores. Quiñones se peleó con López, una patada en el rostro sobre Abram dejó a los felinos con 10. El Diente abandonó antes el campo al igual que Piojo Herrera.
Los visitantes se fueron para abajo y metieron a la pelea a Cruz Azul, pero los cementeros no aprovecharon jugar con uno más durante media hora. Nahuel salvó dos veces y Antuna erró un contragolpe. Cruz Azul simplemente no tiene gol y eso está cerca de sacarlo del certamen.