Sigue en cartelera “The Whale”, una historia desgarradora sobre los últimos días de un hombre con obesidad mórbida que intenta conectar de nuevo con su familia para dejar su vida en orden antes de morir.
Redacción.- No resulta fácil recomendar un filme trágico que además raya, según algunas personas, en lo políticamente incorrecto. “The Whale” transgrede estas fronteras de forma entretenida, casi magistral.
Pocas películas dejan en los espectadores una dificultad incómoda para empatizar con alguno de sus personajes, todos imperfectos, todos en lugar incorrecto en el momento incorrecto.
Dirigida por Darren Aronofsky, quien ya ha explorado anteriormente el lado oscuro de las adicciones en otros de sus filmes como Requiem por un sueño, logra contar una historia en una sola locación, el departamento de un acabado profesor de inglés, y con no mas de 5 o 6 personajes, todos necesarios para la historia.
No es una película fácil de digerir, cuestiona sin reparos temas difíciles como la religión, la homosexualidad, los trastornos afectivos, las relaciones entre padres e hijos, el trabajo y los objetivos de vida; algo que resulta irónicamente refrescante para un Hollywood atascado en cine de ciencia ficción y refritos de los ochentas.