Solicitan asistencia ante la problemática de aguas residuales

Conductores de automóviles y microbuses pasan a velocidades excesivas, salpicando a los estudiantes con las desagradables aguas negras.

Reynosa, Tamaulipas.- Residentes de la calle Centenario I y Plata, a través de la colonia Villa Esmeralda, hacen un llamado urgente en busca de una solución al grave problema de aguas residuales que inunda sus calles.

Padres y madres de familia, así como los vecinos de esta vía, consideran que es injusto que tengan que continuar enfrentando las molestias provocadas por estas aguas malolientes.

Los residentes inconformes, incluyendo padres y madres de familia con hijos que asisten a la Escuela Secundaria 14 “Norberto Treviño Zapata”, en la colonia Villa Esmeralda, exigen con urgencia una solución al grave problema de aguas negras que inundan la calle Centenario I y Plata, que es una ruta obligatoria para los estudiantes.

“Desde aquí, hacemos un llamado a las autoridades municipales y estatales para que busquen y encuentren una solución inmediata a esta problemática que nos preocupa enormemente, ya que representa un grave riesgo para la salud de nuestros hijos e hijas”, expresó Ramón Reséndez Vargas.

Acompañado por un grupo de vecinos, así como por padres y madres del lugar y presidente de la Sociedad de Padres y Madres del plantel, Ramón enfatizó la necesidad de que las autoridades competentes intervengan de inmediato y envíen cuadrillas para resolver esta situación que ha causado numerosos problemas hasta el momento.

“Es inaceptable que los estudiantes tengan que cruzar la calle Plata sobre estas desagradables aguas residuales que llevan mucho tiempo afectando la zona. A diario, los estudiantes se ven obligados a mojar sus zapatos o tenis al transitar por esta vía para llegar a la secundaria o regresar a sus hogares”, agregó.

“Además, para empeorar la situación, algunos conductores de automóviles y microbuses pasan a velocidades excesivas, salpicando a los estudiantes con la desagradable agua, lo que resulta en que lleguen a la escuela o a sus casas con sus uniformes parcialmente mojados”, denunció el afectado, junto con otras voces de la comunidad, como Lizeth Salas, Cristina Velásquez, Regina Gómez, Román Miranda y Crispin Oscoy.