Downey Jr. está en un buen momento, incluso en uno de los puntos más altos de su trayectoria, sin embargo también hubo malas rachas.
Luis Valdovinos / El Sol de México.- En la temporada de premios de este año, pocos actores tuvieron el protagonismo que Robert Downey Jr. consiguió con su papel de “Lewis Strauss” en “Oppenheimer”, la película dirigida por Christopher Nolan que ganó siete de los 13 premios a los que aspiraba en la entrega 96 del Oscar.
El primer premio de la Academia en su carrera, se sumó a una amplia lista con la que el actor nacido en Manhattan, hizo resonar su apellido con autoridad, alzándose con el galardón en la categoría de “Mejor Actor de Reparto” de los Premio BAFTA, los Globos de Oro, los Premios del Sindicato de Actores y en los Critic’s Choice Awards.
“Me gustaría agradecer a mi terrible infancia y a la Academia, en ese orden. Me gustaría agradecer a mi veterinario; me refiero a mi esposa, Susan Downey. Ella me encontró una mascota rescatada que gruñía y tú me amaste hasta devolverme a la vida. Es por eso que estoy aquí” dijo el actor después de levantar la estatuilla dorada.
En lo más profundo.
Downey Jr. está en un buen momento, incluso en uno de los puntos más altos de su trayectoria, sin embargo también hubo malas rachas. El actor pasó por momentos críticos, como estar en prisión en 1999, un acontecimiento que ha calificado como “lo peor que me ha pasado en la vida”.
Antes de ser “Iron Man”, el superhéroe de Marvel, había forjado su imagen en la década de los 80 como un actor juvenil que se encontraba en el reparto de exitosas cintas como “Johnny Be Good” (1988) y “Back To School” (1986) y “El cielo se equivocó”, de 1989. A principios de los 90, los excesos, problemas de salud mental y adicciones al alcohol, heroína y cocaína aquejaron al artista, llevándolo a arrestos y problemas legales constantes por casi una década.
Esos conflictos tuvieron un escaparate final en 1999, cuando fue encarcelado por 15 meses en la prisión estatal de Corcoran, California. Tres años antes, en 1996, había sido arrestado por posesión de drogas y un arma Magnum calibre .357.
A raíz de ello, Downey Jr. quedó en libertad condicional, con la condición de realizarse pruebas de detección de drogas, mismas que no realizó de la forma adecuada, incluso evadiéndolas, razón por la que llegó a la prisión de Corcoran, California, de la cual salió tras pagar una fianza de cinco mil dólares.
El resurgimiento.
Estando en libertad una vez más, después de la rehabilitación, el hoy ganador del Oscar volvió a participar en la industria de Hollywood en la película “The Singing Detective” de 2003, un proyecto del que mencionó estar seguro de que no marcaba su regreso.
Tiempo después actuó en las películas “Entre besos y tiros” del 2005 y “Zodiaco” de 2007, papeles que significaron una “vuelta a la página” respecto a los malos tiempos, sumados a su entonces reciente matrimonio son Susan Levin, a quien conoció en la producción de “Gothika”.
Desde que se casaron, en 2005, Robert Downey Jr. se ha mantenido sobrio, dejando atrás las adicciones. El resurgimiento de su carrera se dio a partir de que en 2008 le llegó el personaje de “Tony Stark”, en “Iron Man” y “El increíble Hulk”, del universo de Marvel Studios, que repite en la saga de “Los Vengadores”.