Cuando el arte que logra verdaderamente su propósito, crea, construye y te conecta de una forma especial e íntima con aquellos que saben apreciarlo al momento de ser expuestos.
Monterrey, Nuevo León .- Un cantautor es considerado aquel que reúne cualidades de poeta, músico y cantante pero en Ricardo Montaner se logra ir más allá a través de una interpretación magistral que le ha hecho ganar el corazón de generaciones completas
La noche del 01 de marzo fue testigo de lo que un artista en toda la expresión de la palabra provoca a nivel masivo con su innegable talento llegando profundo hasta al borde de las lágrimas en un porcentaje alto de los más de 12,500 asistentes en la Arena Monterrey.
La forma inmediata de conectar con su público es evidente ya que por alrededor de dos horas pudimos apreciar una selección musical llena éxitos abriendo su repertorio con “La cima del Cielo” y conmocionando a toda la audiencia quien se le unió cantando en una misma voz cada uno de los 21 temas tales como: “Será”, “En el último lugar del Mundo”, “Soy tuyo”, “El poder de tu amor”, “Castillo Azul”, “República de la Alegría”, “Al final del Arcoíris”, “Solo con un beso” e interactuando de cuando en cuando con su público aderezando las pausas con comentarios graciosos que le consolidan con una experiencia indiscutible de ser portador de una presencia escénica que sabe conjugar las notas en complicidad con sus músicos para tocar las fibras de una audiencia que sigue fiel a pesar de los años.
Montaner decidió continuar después con un Medley formado por 6 piezas representativas como “Yo que te amé”, “Yo sin ti”, “Ojos Negros”, “Para Llorar”, “Quisiera “Cuando a mi lado Estas” y dando a conocer el sencillo “Te echo de Menos” para inmediatamente hacer un cambio de vestuario con un look más relajado que incluía un collar y brazalete de perlas que seguramente fue utilizado por la representatividad de como se genera esa piedra preciosa, analogía del dolor que culmina en algo hermoso, como su canto, su voz y cada letra.
Montaner continuó su concierto con “Bésame” integrando una experiencia visual de los mismos asistentes siendo unidos a través de un corazón que se presentaba en las pantallas siendo invitados a dar muestras afectivas entre ellos y así entre jóvenes, adultos y personas de todas las edades interactuaron con esta canción que conectó emocionalmente a todos los presentes.
Montaner dejo un espacio de 4 minutos para reflexionar y haciendo alusión al Cerro de la Silla tan característico en esta bella ciudad comentó “A quien se le ocurra pensar que Dios no existe ante esta maravilla perfectamente creada? ¿Cómo no creer en la existencia firme y poderosa de su soberanía? Muchas veces nos volvemos inconscientes de las cosas que tenemos a nuestro alrededor. Si viéramos desde una perspectiva superior muchas cosas tendrían sentido y quizás menos noches de insomnio y preocupaciones porque también me ha pasado.” Declaraciones que le dan sentido cuando te das cuenta que te encuentras ante la presencia de un artista, un personaje y un hombre lleno de sensibilidad que en el 2020 fue reconocido por Peace Tech Lab como Embajador de la Paz y quien él mismo se considera un defensor incansable del amor y la unidad familiar.
Así que concluyendo en sus propias palabras nos invitó con una sonrisa a recibir un tema que el mismo considera como un regalo y de esa forma empezaron las primeras notas musicales de “La Gloria de Dios”, para seguir con “Déjame Llorar” y culminar con todo el auditorio de pie cantando junto a su interprete favorito “Me va a extrañar” y así se cerró el telón y las personas seguían tarareando emocionadas por tan grata experiencia.
Ricardo Montaner logró ejecutar con maestría y destreza piezas musicales que son parte de una voz privilegiada y educada pero que además se le suma un valor incalculable ante una actitud genuina de agradecimiento a su público, a su gente, a nuestro país y nos deja claro entender porque la UNICEF le ha nombrado desde el 2007 Embajador de la Buena Voluntad, amén de las historias y recuerdos que fluyeron y trajeron a la memoria de cada asistente entre tanto iban recordando esas bellas canciones de antaño que ya son parte de la cultura popular y que siguen vigentes en el corazón de todos.
¡Gracias Ricardo!