El funcionario destacó que, ante las crecientes tensiones comerciales con Asia, América del Norte tiene la oportunidad de consolidar su competitividad global.
Rubén Romero / El Sol de México.- La revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) podría comenzar en la segunda mitad de este año, afirmó este lunes el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
“Bueno, estamos estimando que inicie después de los próximos tres meses que anuncia el gobierno de Estados Unidos (…) y ahí seguramente vamos a llegar a esa revisión del tratado y de las ideas delpresidente Trump sobre esto”, comentó el funcionario federal durante su participación en Summit Comercio México-Norteamérica: Más allá del T-MEC.
El funcionario destacó que, ante las crecientes tensiones comerciales con Asia, América del Norte tiene la oportunidad de consolidar su competitividad global.
Por su parte, Kenneth Smith, exjefe negociador del T-MEC por parte de México, advirtió que el país debe prepararse para esta revisión, dado que permanecer pasivo podría resultar en una pérdida significativa de ventajas comerciales.
“No hacer nada manda la señal de que se aceptan las violaciones a las reglas comerciales vigentes y corremos el riesgo de que, en esta revisión, Estados Unidos parta de la base de mantener aranceles elevados, como los del 25 por ciento que se impusieron al acero y aluminio en 2018”, alertó Smith, quien estuvo en el mismo evento que Ebrard.
Smith también anticipó que la administración estadounidense podría recurrir a tácticas de presión, como la amenaza de retirarse del acuerdo o la imposición de nuevos aranceles, para forzar concesiones más allá del ámbito comercial.
Para contrarrestar esta posible ofensiva se reactivará una red trinacional de cabildeo, conformada por los despachos Hogan Lovells en México, Akin Gump en Washington y Greenberg Traurig en Canadá, con el objetivo de influir en los legisladores estadounidenses y resaltar los beneficios del libre comercio.
“El objetivo es cambiar la narrativa y presentar datos concretos sobre el impacto positivo del T-MEC, como la mejora en el poder adquisitivo de los hogares estadounidenses y el impacto en su producto interno bruto”, explicó Smith.
Finalmente, Smith subrayó que, aunque es improbable que se convenza a la administración Trump de acelerar la integración económica, es esencial contener cualquier intento de desmantelar el T-MEC para proteger el comercio regional a largo plazo.