Los extorsionadores de Jalisco y Coahuila les pidieron a los menores salir de su casa, no hablar con nadie e ir a un cibercafé, donde recibieron instrucciones.
Monterrey, Nuevo León.- Dos menores de edad, de 14 años cada uno, fueron rescatados por la Policía de Monterrey después de ser víctimas de extorsión telefónica en la Colonia Tecnológico.
La pesadilla comenzó cuando los adolescentes recibieron llamadas intimidatorias a través de sus teléfonos celulares, instándoles a abandonar las calles de la Colonia Florida y a cortar toda comunicación con sus familiares. Siguiendo las indicaciones, se dirigieron a la Colonia Tecnológico, donde se les instruyó a entrar en un cibercafé y esperar más órdenes.
Acto seguido, los presuntos extorsionadores se comunicaron con la madre de uno de los menores, exigiendo un depósito de 300 mil pesos por cada joven. Alarmados, los familiares solicitaron la intervención de las autoridades.
Utilizando la tecnología GPS de los teléfonos celulares, la Policía de Monterrey rastreó la ubicación de uno de los adolescentes hasta la Colonia Tecnológico, donde los agentes acudieron rápidamente. Al ingresar al cibercafé, localizaron a los menores dentro de una cabina, siguiendo las instrucciones de los extorsionadores.
Se ha informado que las llamadas telefónicas provinieron de los estados de Jalisco y Coahuila, desencadenando investigaciones en curso por parte de las autoridades. Los menores fueron entregados a sus familias, quienes procedieron a presentar denuncias formales por extorsión telefónica.
Este incidente destaca la importancia de la pronta acción policial y la colaboración ciudadana para combatir el delito de extorsión y garantizar la seguridad de la comunidad.
El pasado mes de agosto, al asegurar que se han colocado inhibidores de señal de celular, el secretario de Seguridad, Gerardo Palacios Pámanes, afirmó que las llamadas de extorsión no salen de los penales de Nuevo León.
En rueda de prensa, el titular de seguridad indicó que dentro de la presente administración se instaló un software avalado por organizaciones de derechos humanos y que a la vez evita que se cometa este delito desde el interior de los centros de readaptación social.