El abuso comenzó en Navidad de 1982 cuando Morris, entonces con 20 años, le pidió a su víctima de 12 años que visitara su habitación en un campo religioso juvenil.
Dallas, Texas.- El pastor de una mega iglesia en esta ciudad, Robert Morris, renunció el pasado martes, dos días después de admitir “comportamiento sexual inapropiado con una joven” hace 35 años. La joven, Cindy Clemishire, tenía 12 años y Morris, quien ahora tiene 62, tenía 21. Morris dirigía la Iglesia Gateway, que cuenta con más de 100,000 asistentes activos y fue asesor espiritual del expresidente Donald Trump. Clemishire, de 54 años, hizo públicas las acusaciones, diciendo que Morris la comenzó a abusar cuando ella tenía 12 años.
En una declaración, Morris admitió que el comportamiento ocurrió en varias ocasiones, pero que desde entonces ha “caminado en pureza”. Inicialmente, la iglesia apoyó a Morris, pero luego de una ola de críticas, anunciaron su renuncia. Los ancianos de la iglesia expresaron estar “con el corazón roto y consternados” por lo ocurrido, y extendieron su simpatía a la víctima y su familia. Clemishire dijo que decidió hacer pública su historia para alentar a otras posibles víctimas a contar la suya.
Clemishire relató que conoció a Morris en un avivamiento juvenil en Tulsa, Oklahoma, cuando ella tenía 11 años y él 20. Morris predicaba en su iglesia y a veces se quedaba en su casa. El abuso comenzó en Navidad de 1982 cuando Morris le pidió a Clemishire, entonces de 12 años, que lo visitara en su habitación, donde la abusó sexualmente y le advirtió que no lo contara a nadie. El abuso continuó hasta 1987 en Oklahoma y Texas. Eventualmente, Clemishire contó a una amiga y a sus padres sobre el abuso, y Morris dejó el ministerio por dos años.
Morris, aún listado como pastor principal en el sitio web de Gateway Church, tiene un programa de televisión que se emite en más de 190 países y un programa de radio en más de 6,800 ciudades. En declaraciones previas, la iglesia había dicho que Morris había sido “abierto y franco sobre una falla moral de hace más de 35 años” y que “no ha habido otras fallas morales”. Sin embargo, los ancianos de la iglesia ahora dicen que “lamentan no haber tenido la información que ahora tienen” y agradecieron que la situación haya sido expuesta para el bienestar de la víctima.