El equipo regio sacó tres puntos de oro en el juego correspondiente de la Jornada 9, gracias a un gol de André-Pierre Gignac.
José Ángel Rueda / ESTO.- La victoria se hizo del rogar para los Tigres, pero finalmente regresaron al sendero del triunfo, después de dos partidos. Un gol de André-Pierre Gignac en la recta final del encuentro salvó a los felinos ante los Bravos de Juárez, para llevarse los tres puntos con un apretado 1-0.
El rugido del Volcán liberó la tensión acumulada luego del empate ante Atlas y la derrota frente a Cruz Azul. El equipo de Robert Dante Siboldi acusó el no poder encontrar su mejor versión y se las vio negras ante el colero del campeonato. No tanto por no generar llegadas de peligro, sino por la falta de contundencia.
Durante los primeros 45 minutos, fueron Guido Pizarro y Juan Brunetta los encargados de acercarse al marco de Sebastián Jurado, sin embargo, el guardameta reaccionó bien ante disparos que carecieron de dirección y de potencia.
Tigres se vio incómodo con juárez.
La poca puntería de los regiomontanos poco a poco comenzó a incomodar al público, en uno de esos partidos en los que parecía que el gol brillaría por su ausencia. Los Bravos buscaron priorizar la defensa, y dejar el ataque a las ocasiones esporádicas. Muy cerca estuvieron de encontrar la fortuna al minuto 4, en un mano a mano fallido, y otra al 60, tras un fallo de Nahuel, que dejó su marco abierto en una salida precipitada, sin embargo, Castro no pudo definir.
La jugada espabiló a Siboldi, que revolucionó el ataque al darle entrada a Córdova y Gignac. No tardó el mexicano en generar peligro con una doble llegada, la primera que terminó en el palo y la segunda que se fue por muy poco.
Los intentos frustrados de Tigres poco a poco menguaron el ánimo del público, pero ya se sabe que en los momentos de apremio siempre aparece la figura de Gignac. Al minuto 87, el delantero francés remató dentro del área para vencer a Jurado y darle a los felinos los tres puntos, pero sobre todo, un poco de aire para respirar.