Los pronósticos dicen que una ola de calor se extenderá por gran parte del centro y este de EE. UU. la próxima semana, un momento para el cual los funcionarios de salud se han estado preparando.
Estados Unidos.- El calor entrante podría romper récords desde Texas hasta Nueva Inglaterra y pondrá en riesgo a las personas que no estén preparadas para las temperaturas extremas. Para las personas que viven en áreas donde entra en vigor una advertencia de calor excesivo, habrá “un alto riesgo de estrés por calor o enfermedades para cualquiera sin una refrigeración efectiva y/o una hidratación adecuada”, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
Las apuestas son altas: cada día de calor extremo en los Estados Unidos cobra alrededor de 154 vidas, según un estudio de 2022. Y el cambio climático está aumentando el riesgo, como lo demuestra una alarmante racha de 12 meses de récords de calor global.
Los funcionarios en todo EE. UU. han estado planeando con anticipación cómo mantendrán frescos a los residentes vulnerables. Eso incluye a niños o personas mayores, personas con problemas de salud subyacentes como diabetes o enfermedades cardíacas, aquellos sin aire acondicionado, residentes sin hogar y trabajadores al aire libre. Algunas áreas están probando medidas más extremas, como mensajes de advertencia por texto, distribución de unidades de aire acondicionado gratuitas y el uso de “inmersión en hielo” por parte de los socorristas en Phoenix.
En algunas áreas, la próxima semana será la primera prueba importante este año de la preparación de los funcionarios locales: “Para muchos, esta será la primera ola de calor del año”, dijo el meteorólogo de AccuWeather Brandon Buckingham. Se pronostica que tanto el centro como el este de EE. UU. tendrán temperaturas por encima del promedio. En Washington, D.C., “los índices de calor deberían alcanzar y superar fácilmente los 100 grados la mayoría de las tardes”, dijo el servicio meteorológico.
Para partes del país donde el calor extremo es una forma de vida, como Jacksonville, Florida y Las Vegas, los planes de calor de verano se han vuelto cada vez más robustos. Los funcionarios locales de salud dicen que se toman en serio los riesgos.
Preparativos como centros de enfriamiento y advertencias tempranas intentan tener en cuenta a las comunidades socialmente vulnerables. Los expertos también señalan que adaptarse al calor extremo requerirá cambios estructurales en cómo se construyen las ciudades, como la reducción del efecto de isla de calor mediante techos que reflejan el sol y la creación de espacios verdes.