El estudio revela que los regios son maleducados, mal hablados, nefastos, sin educación vial y poco empáticos con el medio ambiente.
Monterrey, Nuevo León.- Hundidos en el tráfico y la contaminación, para variar, la ciudad de Monterrey ocupa el quinto lugar entre las ciudades más maleducadas del país.
La plataforma Preply evaluó a mil 500 personas en las urbes más pobladas de México considerando los aspectos: comportamientos, modales y hábitos de educación, colocando a Monterrey en el quinto lugar con 6.45 puntos, según la opinión pública.
La capital regia está empatada con Mérida y solo fueron rebasadas por Ciudad Juárez y León con 6.50 puntos; Puebla con 6.53; Nezahualcóyotl con 6.77 y CDMX con 6.79.
En resumen, el estudio revela que los regios son maleducados, mal hablados, nefastos, sin educación vial y poco empáticos con el medio ambiente.
Ante ello, la psicóloga Alicia Villanueva, declaró: “Tal vez a primera instancia, nosotros como regios lo escuchamos y podríamos entrar a la defensiva y decir: ‘No es cierto, claro que no’, pero hay que recordar que ese es un sistema de defensa en los seres humanos, defendernos ante lo que percibimos como un ataque.
“No podemos hacernos como los que no vemos, sabemos que es una realidad. Cada vez más personas tienen acceso a su propio coche, pero también sabemos que varias personas no se dan a la tarea de tener una cultura vial, no tenemos una buena cultura vial”.
Independiente de la cultura y la historia de vida, la especialista enlistó posibles factores.
“Estamos en un estado y en una ciudad, donde es muy egocéntrica, como está en constante desarrollo, es muy egocéntrica y es muy individualista, estamos en una era de un consumismo muy grande y también en medios y en redes sociales, nos invitan a consumir, y el consumir también hace que nos sintamos como si tuviéramos cierta jerarquía”, expuso.
Hubo regios que lo aceptaron.
“Pues sí, yo creo que sí, pero ya que le hacemos”, dijo Pedro Ruiz. “Desgraciadamente sí, la verdad. No todo mundo nos enseñó a respetar, pero en la calle escuchamos palabras y se nos pegan”, agregó Alejandro Piñón.
Otros se defendieron.: “Depende de cada persona también, no todos somos iguales”, alegó Fanny Dueñas.
Y también hubo quien lo reprobó.: “Yo considero que eso no es verdad, al menos en toda el área que yo conozco y he tratado vecinos y todo, eso no es verdad. A veces yo creo que vivimos con un poco de estrés porque la vida de aquí de Monterrey es rápida, pero es eso”, indicó María Treviño.
Aún y con opiniones divididas, la etiqueta ya la tenemos.