Le siguen Chihuahua, Quintana Roo, Coahuila y la CDMX con los mayores compromisos financieros en este año
Miguel Ángel Ensástigue | El Sol de México.- Nuevo León se mantuvo como la entidad federativa con el mayor monto de deuda por habitante al cierre del tercer trimestre del año.
De acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), la deuda pública del estado era equivalente a cerca de 16 mil 746 pesos por cada neolonés.
El monto per cápita es poco más de dos mil pesos o 13.72 por ciento mayor al registrado en septiembre del año pasado.
Al estado fronterizo le siguen Chihuahua, Quintana Roo, Coahuila y la Ciudad de México como las entidades con mayor deuda por cada uno de sus habitantes, indicó el reporte del CEFP.
La deuda subnacional se calcula con base en las obligaciones de pago derivadas de algún crédito a cargo de los estados, municipios o entidades públicas locales, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda.
Estos créditos pueden ser contratados con algún banco privado, la banca de desarrollo o mediante la emisión de bonos en el mercado bursátil.
En el caso de Nuevo León el saldo de su deuda total al cierre del tercer trimestre fue de 96 mil 462.3 millones de pesos.
“La deuda subnacional incluye la amortización, los intereses, gastos y comisiones que genera la contratación de la misma. No existe distinción por el destino de la deuda, es decir, puede ser usada para un propósito productivo”, dijo el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El estado gobernado por Samuel García tiene contratada deuda de corto y largo plazo con por lo menos unas nueve instituciones financieras, entre las que destacan Afirme, BBVA, HSBC, Scotiabank, Santander, Banorte y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).
De igual forma, entre 2020 y 2022 contrató coberturas para blindar sus financiamientos ante probables alzas en las tasas de interés con Banamex, Monex y Banco del Bajío, según la Secretaría de Finanzas y Tesorería General del estado.
“La adquisición de deuda no es mala siempre y cuando se use para proyectos de beneficio común, que tengan un impacto positivo en la población. Incluso, si el crédito se usa de manera correcta, se puede detonar el crecimiento económico del estado”, explicó Raúl Astorga, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo con el experto, el pago de la deuda de Nuevo León, o de cualquier otro estado. puede ser a través de sus propios ingresos, reduciendo sus gastos operativos o llevando a cabo una operación de refinanciamiento.
El problema, dijo, es cuando la entidad enfrenta algún desbalance financiero por alguna caída en ingresos, por ejemplo, que conlleva a hacer reasignaciones de gastos.
“Durante este año, casi todos los financiamientos fueron afectados por la subida en la tasa de interés por parte del Banco de México. Probablemente en la medida que este indicador vaya a la baja, en 2023 podamos ver una disminución en la deuda de Nuevo León y el país en general”, añadió el especialista
De acuerdo con el IMCO, tan solo en 2020 las condiciones del mercado eran mejores para la contratación de la deuda estatal, ya que la tasa promedio al final del año fue de 4.8 por ciento, pero 12 meses después subió a 6.2 por ciento.
“Las entidades dejaron pasar la oportunidad de contratar deuda pública bajo mejores condiciones para incrementar la inversión pública o lograr la reestructuración o refinanciamiento de sus pasivos”, expuso el organismo en su informe “Hablemos de deuda, 2022”.
Nuevo León junto con la Ciudad de México, el Estado de México, Chihuahua y Veracruz, concentraron 53.1 por ciento de toda la deuda subnacional al cierre de septiembre de este año.
Por el contrario, el CEFP señaló que Tlaxcala es el estado con menor monto de deuda por habitante, seguido de Querétaro, Guerrero, Puebla e Hidalgo
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