Este es el peor inicio de año para la presa “La Boca”, arranca el 2024 sólo con el 11 por ciento de llenado de agua, y está al límite permitido para extracción.
Monterrey, Nuevo León.- El 2024 inició con sed, ya que en las tres principales presas de Nuevo León la cantidad de agua disponible es la más baja en las últimas dos décadas.
Son 533 millones de metros cúbicos (Mm3) la suma de lo que las presas “La Boca”, Cerro Prieto y El Cuchillo registraron el primero de enero de este año. Es un 75 por ciento menos de los dos mil 129 millones de Mm3 del 2004.
Se trata del peor inicio de año para la presa “La Boca”, que arranca el año con cuatro millones 42 mil metros cúbicos, lo que significa que el 89 por ciento de su espacio no tiene agua, y está al límite permitido para extracción.
Antonio Hernández, biólogo experto en administración y manejo de áreas naturales protegidas, compartió su impresión de la visita más reciente que hizo al embalse, el lunes pasado.
“La presa ‘La Boca’ está impresionantemente seca (…) tiene solidez la argumentación de afirmar que probablemente sea el tiempo con menores almacenamientos históricos en el sistema de presas que abastece a la zona metropolitana”, explicó.
Doroteo Treviño Puente, gerente de Fuentes de Abasto de Agua y Drenaje de Monterrey y Ramón Morga Segovia, enlace interinstitucional del mismo organismo, explican en un ensayo titulado “Qué, cómo y porqué de la crisis del 2021 -2022” que la misma dependencia publicó que en los años recientes los embalses han sido afectados por la falta de lluvia.
“Sería muy irresponsable decir que sí (terminó la crisis del agua en Monterrey) los resultados en la exploración de los acuíferos no han incrementado sustancialmente el abasto de agua; la cuenca de San Fernando sigue sin recibir lluvias y provocar escurrimientos hacia la Presa Cerro Prieto”, explican.
En tanto Aldo Ramírez Orozco, director del Centro del Agua del Tecnológico de Monterrey, apunta que no sólo la variabilidad del clima y el cambio climático son las únicas preocupaciones a considerar en este tema.
“Otros aspectos, como los cambios en la cobertura vegetal y la creciente urbanización sin criterios hidrológicos pueden no sólo favorecer los microclimas y el fenómeno de la isla de calor, sino alterar en forma significativa el ciclo hidrológico de cuyo balance dependen los sistemas hídricos”, escribió el experto en su ensayo “Contexto climático y su relación con la hídrica”.
De acuerdo a Agua y Drenaje, se estima que las presas “La Boca”, Cerro Prieto y El Cuchillo proporcionan el 60 por ciento de agua disponible del volumen que se inyecta a las redes de agua potable de la ciudad.