El envío de migrantes de regreso a la frontera se ha intensificado los últimas días tras el triunfo de Donald Trump.
Nueva York.- Considerada como “santuario” la ciudad ha estado comprando boletos para que miles de migrantes regresen a Texas en avión o autobús, como parte de su estrategia para enfrentar la crisis migratoria que ha sobrecargado sus servicios sociales. Desde 2022, Nueva York ha recibido más de 200,000 migrantes, lo que ha llevado a la ciudad a crear un centro de reticketing que facilita boletos de ida a aquellos que desean salir de la ciudad.
Hasta la fecha, se han emitido más de 47,000 boletos, de los cuales 4,500 han sido hacia Texas. Esto responde en parte a la iniciativa del gobernador de Texas, Greg Abbott, quien desde 2022 comenzó a enviar migrantes a ciudades santuario como Nueva York para aliviar la presión en las comunidades fronterizas. La administración de la ciudad, encabezada por el alcalde Eric Adams, ha señalado que estos traslados han agravado la situación, agotando aún más los recursos locales.
El costo de esta estrategia de reasignación ha sido elevado; hasta julio de 2024, Nueva York ha gastado aproximadamente $13.8 millones en la compra de boletos para Texas, principalmente hacia ciudades como Dallas, Houston y San Antonio. La administración de Adams ha criticado al gobierno federal por su manejo de la situación y ha expresado que los altos costos de la crisis migratoria podrían alcanzar los $10 mil millones para el 2025.
Aunque el flujo de migrantes ha disminuido en los últimos meses gracias a las restricciones impuestas por el presidente Biden, Nueva York continúa lidiando con los gastos de alojamiento y la administración de refugios temporales. La ciudad ha comenzado a cerrar algunos refugios, como el de la Isla Randall, lo que, según Adams, refleja un avance hacia una gestión más estable de la crisis migratoria.