Señor, enséñame a ser compasivo
Ablandar este duro corazón loco e impulsivo
Que se acelera ante tanta vanidad, egoísmo y maldad.
Veo todo cuanto pasa a mi alrededor,
Los hijos no respetan a los padres, los mandan a los asilos
Los padres no educan a los hijos los insultan,
A veces los ignoran y hasta los golpean.
Los hermanos a veces se traicionan en vez de ayudarse,
Juzgan y se repudian estamos hartos de tanta violencia,
De tener miedo, de la lucha del más fuerte que causa angustia y pesar,
Por unas monedas se pierden vidas.
¡Oh! Señor sedientos estamos de justicia,
De amor, de caridad, de paz…
Señor te suplicamos piedad, piedad, piedad,
Padre ayuda a esta humanidad
Que perece por falta de amor y valores.
Escritora Rosalva Lopez Lopez Derechos Reservados