Guajardo sugiere que las amenazas del presidente electo de Estados Unidos de relanzar el T-MEC no se deben tomar al pie de la letra, pero sí le exige al gobierno mexicano diseñar una estrategia.
Ciudad de México.- Ildefonso Guajardo, exsecretario de Economía de México y negociador del T-MEC, sugiere que México no debe alarmarse ante las amenazas de Donald Trump de renegociar el acuerdo comercial norteamericano. Guajardo señala que estas amenazas podrían ser una estrategia para generar incertidumbre y presionar a México en temas no relacionados con el comercio, como la migración y el tráfico de fentanilo. Sin embargo, enfatiza que México debe prepararse con una estrategia sólida y no caer en provocaciones iniciales.
Además, Guajardo considera que Trump está particularmente preocupado por la competencia de China, y México debería aprovechar esto en su beneficio. El exfuncionario recomienda que México establezca un enfoque claro sobre la inversión china, aceptando solo la que no comprometa la seguridad regional y priorizando sectores estratégicos. Esto permitiría que México mantenga su posición como socio confiable y competitivo en la región, fortaleciendo a América del Norte para reducir la dependencia de productos chinos.
Guajardo también expresa preocupación por el posible trato de Trump hacia Claudia Sheinbaum, sugiriendo que México debería estar preparado para cualquier gesto desdeñoso, como los que Trump mostró hacia líderes femeninas como Angela Merkel. Recomienda a la Secretaría de Relaciones Exteriores cuidar las formas y establecer una comunicación cuidadosa para evitar situaciones incómodas. Esta consideración es parte de una estrategia diplomática necesaria para enfrentar posibles desaires.
Por último, Guajardo observa que los empresarios mexicanos pueden ser un apoyo clave para la negociación, resaltando la importancia de una unidad entre el sector privado y el gobierno. Propone reconstruir el “cuarto de junto” y capitalizar la experiencia acumulada en la negociación previa del T-MEC. En sus palabras, la clave para México será no temer al “primer ladrido” y mantener firmeza y enfoque en la negociación.
Con información de El Sol De México.