Estadounidense acusó a un adolescente afroamericano de robarse su teléfono celular en el vestíbulo de un hotel en diciembre de 2020
California.- Una mujer se declaró culpable el lunes de un cargo de delito grave de odio derivado del altercado, en donde atacó a un adolescente afroamericano en un hotel de Nueva York después de acusarlo falsamente de robarle su teléfono celular.
Miya Ponsetto, de 23 años, evitó ir a la cárcel y puede presentar una nueva declaración de culpabilidad por un delito menor si completa su libertad condicional en un caso de conducir en estado de ebriedad en California. También debe continuar con el asesoramiento y no tener encuentros con el sistema de justicia penal durante los próximos dos años, dijeron las autoridades.
En diciembre de 2020, ell episodio del hotel fue registrado y fue un ejemplo de alto perfil del tipo de acusación falsa que los negros enfrentan habitualmente en Nueva York y en otros lugares. Esto sucedió varios meses después de que una mujer blanca llamara al 911 para afirmar falsamente que un observador de aves negro en Central Park estaba amenazando su vida.
La mujer estadounidense acusó al joven afroamericano de robar su teléfono celular en el vestíbulo de un hotel. El video muestra que las acusaciones eran falsas y racistas.
Las acciones se presentaron de la siguiente manera: el músico de jazz Keyon Harrold y su hijo de 14 años de edad entraron al hotel boutique en el barrio de SoHo, Nueva York, cuando una mujer se acercó a ellos y comenzó a inculpar al menor de edad por quitarle su celular.
Ante los señalamientos, el jazzista comenzó a grabar a la mujer, quien no dejaba de gritar y señalar al joven por la desaparición de su teléfono móvil en el vestíbulo del Hotel Arlo.
La mujer expuso a uno de los trabajadores del lugar que el hijo del músico tenía un iPhone, y que se trataba del suyo, por lo que el padre del menor respondió diciéndole que “no sólo hay un iPhone en el mundo”.
En el video se puede apreciar al gerente del hotel solicitando al menor que mostrara el teléfono celular que llevaba en los bolsillos, en un aparente intento de verificar la afirmación de la mujer. Ante la petición, el músico le dijo al joven que no lo hiciera porque no era su culpa y que las afirmaciones de la mujer no tenían fundamento.
De acuerdo con declaraciones que hizo el padre del menor a medios locales, los empleados del lugar ni siquiera cuestionaron a la mujer sobre por qué pensaba que el menor había tomado el teléfono “sólo le dieron la razón”.
Más tarde, el hotel Arlo compartió una disculpa pública para Harrold y su hijo, afirmando que aunque el gerente pidió que la Policía interviniera para aclarar debidamente el asunto, “se podría haber hecho más para aliviar la disputa”.
“Estamos profundamente desanimados por el reciente incidente de acusaciones infundadas, prejuicios y agresiones contra un huésped inocente del hotel Arlo”, escribió el hotel y se comprometió a “asegurarse de que esto nunca vuelva a suceder en ninguna de nuestras sucursales”.
El teléfono móvil de la mujer fue devuelto por un conductor de Uber que lo encontró en el automóvil y que la propia mujer olvidó al bajar del automóvil.