Tras cruzar la frontera, los militares de la Guardia Nacional de Texas maltrataron a algunos migrantes y otros lograron llegar al muro para esperar a la Patrulla Fronteriza.
Liliana Torreso / El Heraldo de Juárez.- Ciudad Juárez, Chihuahua.- Por segunda ocasión en la semana, un gran número de migrantes se conglomeró en la reja del Marcador de Iniciativa de Seguridad Fronteriza BSI 36 y tumbó la valla de alambre de púas para ingresar a Estados Unidos, en momentos que la Corte de Apelaciones estadounidense analiza los argumentos sobre si debe seguir bloqueando la ley conocida como SB4.
Esta ley promovida por Texas facultaría a las autoridades estatales a detener y procesar a migrantes, así como solicitantes de asilo sospechosos de cruzar ilegalmente la frontera desde México.
Tras haber tumbado la valla alambrada para entregarse a la Patrulla Fronteriza, los militares de la Guardia Nacional de Texas arrastraron y maltrataron a los migrantes que cruzaron, mientras que quienes lograron llegar hasta el muro fronterizo estaban esperando a la Patrulla Fronteriza.
Pese a que los agentes de la Guardia Nacional de Texas trataron de intimidar a los migrantes, éstos están alebrestados jaloneanro la valla, pues la desesperación de esperar un momento para entrar ya superó su respeto y miedo a las autoridades texanas.
El venezolano José Robelo llegó a las primeras horas del día a la frontera con Ciudad Juárez y El Paso, Texas, para entregarse a las autoridades norteamericanas. Logró cruzar la valla a empujones, pero los militares de la Guardia Nacional de Texas lo frenaron y lo regresaron a jalones a zona mexicana.
“Estamos llegando desde Venezuela, no estábamos al tanto de ese decreto (SB4), pero no nos gustaría que aplicara esa ley, venimos desde muy lejos buscando una mejor calidad de vida, yo vengo con puros compañeros de viaje, a mi familia la dejé allá”, dijo José.
Comentó: “Ese gobernador de Texas, no sabe el trabajo que pasamos nosotros para llegar acá, fue pidiendo dinero, comida, durmiendo en la calle, nos secuestraron, sacamos fuerza de donde no teníamos, trabajamos, creo que le diría al presidente de Estados Unidos que no apruebe esa ley, nosotros no somos malandros, no todos somos iguales, a lo que venimos es a trabajar no venimos a hacer daño a ningún ciudadano del mundo”, añadió.
Los migrantes que están en la reja BSI 36 afirman que no se darán por vencidos y harán lo que sea para cruzar la frontera, incluso enfrentar a golpes a la Guardia Nacional de Texas.
Luego que los agentes de la Patrulla Fronteriza ingresan a los migrantes por el BSI 36, los procesan por no llevar documentos oficiales utilizando su autoridad del Título 8, lo que conlleva importantes consecuencias, incluida la deportación formal y la prohibición de reingreso durante un mínimo de cinco años.
Estas consecuencias incluyen colocar a las personas en procedimientos de deportación acelerada y permitir repatriaciones rápidamente a las personas que no tienen base legal para permanecer en los Estados Unidos.
Sobre la SB4, ayer el Quinto Circuito había suspendido inicialmente el fallo que bloqueaba la ley y la Corte Suprema de Estados Unidos confirmó esa decisión el martes, permitiendo brevemente a Texas aplicar la ley. Sin embargo, horas más tarde, en una decisión inusual, el panel del Quinto Circuito revocó su fallo anterior en una votación de 2-1.
La ley SB4 tipificaría como delito estatal la entrada o reentrada ilegal en Texas desde un país extranjero y permitiría a los jueces del estado ordenar que los infractores abandonen Estados Unidos, con penas de prisión de hasta 20 años para quienes se nieguen a cumplirla.
Detractores de la medida señalan que los inmigrantes que cruzan la frontera ya pueden ser acusados de entrada o reentrada ilegal en virtud de las leyes federales y defensores de los inmigrantes afirman que una ley estatal podría alimentar la elaboración de perfiles raciales.