Perritos cruzan la frontera como mendigos: cansados, hambrientos y solos. No tienen papeles ni nombres.
El Paso, Texas.- Hasta que oficiales de la frontera, con gran corazón, acogieron a estos inmigrantes desamparados, quienes encontraron nuevas vidas en Estados Unidos como Selma, Lieu, Petunia, Peanut, Cupid, Penelope, Selena y Floyd. En El Paso, conocida como la “Ellis Island del suroeste”, la generosidad hacia los inmigrantes se extiende también a los de cuatro patas. Durante 12 años, la organización sin fines de lucro Bridge Pups Rescue ha ayudado a acoger y encontrar hogares amorosos para estos inesperados migrantes.
Ruby Montana, fundadora de Bridge Pups Rescue, comenzó su labor después de que su hermano, agente de la Patrulla Fronteriza, notara perros callejeros cruzando desde Ciudad Juárez hacia El Paso. Aunque los perros técnicamente necesitan documentación para cruzar, muchos llegan sin dueño humano. Montana ha salvado a decenas de animales, con la ayuda de oficiales de CBP, veteranos del ejército y otras organizaciones de rescate en el suroeste de Estados Unidos. Incluso figuras públicas, como una congresista de El Paso, han adoptado a estos perros.
Sin embargo, no todas las historias tienen un final feliz. Montana ha perdido perros debido a enfermedades o lesiones, como Floyd, su última adopción, quien padece un posible tumor. A pesar de ello, se dedica a darles amor y cuidados, publicando actualizaciones sobre su bienestar. En Ciudad Juárez, donde la vida es especialmente difícil para los animales callejeros, los perros compiten por comida y refugio. Aunque existen esfuerzos locales para controlar la población de animales abandonados, los recursos son limitados. Para Montana, la compasión y el apoyo no dependen de los “papeles” de un perro, sino de su necesidad.
¿Pueden los perros también perseguir el sueño americano? Quizás los más afortunados o valientes. Aquellos que logran cruzar la frontera hacia los brazos de Montana encuentran un hogar lleno de amor y un futuro mejor.