Política macroeconómica prudente, finanzas externas estables y robustas, y una relación deuda pública/PIB que calificadora Fitch mantendrá por debajo de la mediana de BBB.
Crecimiento económico por menor demanda externa, fortaleza de demanda interna, baja tasa de desempleo y relocalización de empresas o nearshoring.
Investigación Especial, Alberto González Káram.- La calificación de México se sustenta en un marco de política macroeconómica prudente, finanzas externas estables y robustas, y una relación deuda pública/PIB que la agencia calificadora Fitch proyecta que se mantendrá por debajo de la mediana de BBB.
Califica como victoria aplastante en las elecciones presidenciales donde Claudia Sheinbaum, del partido MORENA, ganó las elecciones presidenciales del 2 de junio de 2024 por una mayoría aplastante, convirtiéndose en la primera presidenta de México.
Sheinbaum recibió el 59 por ciento de los votos, más del 30 por ciento por encima de su competidora más cercana, Xóchitl Gálvez, y el mayor margen de victoria en una elección presidencial mexicana desde 1982.
Los resultados indican una amplia continuidad política y consolidan el amplio apoyo político de MORENA.
El paquete de reformas constitucionales incluye modificaciones al poder judicial para reemplazar los ministros de la Suprema Corte, magistrados y jueces de distrito locales por elección de voto popular.
La reducción del déficit público del 5.0 por ciento a 4.0 por ciento en 2025 a niveles compatibles con una trayectoria estable de deuda/PIB, mejorando la recaudación de impuestos y disminución de deuda del 49 por ciento del PIB en 2024, se mantendrá muy por debajo de la mediana de 55 por ciento de la categoría BBB, con proyecciones a mediano plazo de 52.8 por ciento en 2026.
Los apoyos presupuestarios continuarán en la empresa productiva del estado de Petróleos Mexicanos (PEMEX) durante la administración de Sheinbaum, producto de una mejora significativa en la eficiencia operativa y reducción en su carga de deuda, debido al apoyo sustancial del 4 por ciento del PIB en la actual administración pública federal.
Fitch espera que la relocalización industrial o nearshoring ofrece a México oportunidades significativas para mejorar su participación en la cadena de suministro global y diversificar su capacidad de fabricación, aunque la reubicación de la producción es un proceso gradual.
México tiene un puntaje de relevancia en gobernanza ESG (RS) de 5 tanto para Estabilidad Política y Derechos como para Estado de Derecho, Calidad Institucional y Regulatoria y Control de la Corrupción, cuyos puntajes reflejan el alto peso que tienen los Indicadores de Gobernanza del Banco Mundial (WBGI).
Los factores que podrían conducir a una acción de calificación positiva/mejora se encuentran las finanzas públicas por la mejora de los ingresos, aumento de la confianza en la estabilización de la deuda/PIB, reducción de los riesgos de pasivos contingentes de Pemex y/o una mejora en la rigidez fiscal.
El Modelo de Calificación Soberana (SRM) de Fitch asigna a México un puntaje equivalente a una calificación de BBB y en la Superposición Cualitativa (QO), en materia Macroeconomía se reflejar la trayectoria de México en sucesivos gobiernos de políticas macroeconómicas prudentes, creíbles y consistentes, así como en la estabilidad macroeconómica tanto en la política fiscal como monetaria.
En el techo país para México es BBB+, con dos niveles por encima de la calificación internacional de largo plazo en moneda extranjera, debido a la inexistencia de controles de capital o de cambio que impidan o dificulten significativamente que el sector privado convierta moneda local en moneda extranjera y transfiera los fondos a acreedores no residentes para el pago de la deuda.
El modelo de techo país de Fitch arrojó un ajuste inicial de +1 nivel por encima de la calificación internacional.
En el comité de calificación de Fitch se introdujo un ajuste cualitativo adicional de +1 nivel en el pilar de restricciones de la balanza de pagos, lo cual se refleja la cuenta de capital abierta de México y su tipo de cambio flexible, mientras que la modesta dolarización financiera y la alta integración comercial y financiera, se refleja en la alta participación extranjera en el sector bancario y reducen los incentivos de las autoridades para imponer controles de capital.
México tiene una puntuación de relevancia ESG de 5 para estabilidad política y derechos, mismos que son muy relevantes para la calificación y un factor clave de calificación con un alto peso.
El puntaje de relevancia ESG de 5 para México en Estado de derecho, calidad institucional y regulatoria, y control de la corrupción, siendo muy relevantes para la calificación y son un factor clave de calificación con un alto peso.
México tiene una puntuación de relevancia ESG de 4 para los derechos humanos y libertades políticas, ya que el pilar de voz y rendición de cuentas es relevante para la calificación y un factor determinante de la calificación.
Fitch asignó a México una puntuación de relevancia ESG de 4[+] para los derechos de los acreedores, ya que la disposición a pagar la deuda es relevante para la calificación y es un factor determinante para nuestro país, al igual que para todos los soberanos, debido que México tiene un historial de más de 20 años sin una reestructuración de la deuda pública y esto se refleja en la variable SRM que tiene un impacto positivo en el perfil crediticio.
El nivel más alto de relevancia crediticia ESG con una puntuación de 3 que significa aspectos neutrales desde el punto de vista crediticio o tienen un impacto crediticio mínimo, ya sea por su naturaleza o por la forma en que están siendo gestionados, cuyas puntuaciones de relevancia ESG de Fitch no son insumos para el proceso de calificación; son una observación sobre la relevancia y materialidad de los factores ESG en la decisión de calificación.
Es importante destacar que siete agencias han ratificado la calificación crediticia de México en 2024, manteniendo una perspectiva estable para el país.
La agencia calificadora Fitch mantuvo la calificación de la deuda de largo plazo en moneda extranjera de México en BBB-, por encima del grado de inversión y confirmó la perspectiva estable, sin espera de movimientos en la calificación durante los próximos 12 a 18 meses.
Fitch reconoció en México un marco de políticas macroeconómicas prudente, consistente y creíble, destacando las finanzas externas que se mantienen robustas con la capacidad de absorber choques externos, así como el compromiso de velar por la estabilidad de la política fiscal y monetaria con el fin de contener desbalances macroeconómicos.
La agencia destacó que la deuda pública con respecto al PIB se mantendrá por debajo de la mediana de países pares con calificación de BBB y el déficit fiscal se encuentra en línea con lo planteado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) hacia 2025 y podrá observarse con mayor detalle los resultados fiscales hasta la entrega del Paquete Económico 2025.
México tiene un ritmo de crecimiento económico asociado a las condiciones financieras restrictivas prevalecientes en el mercado y a una menor demanda externa., misma que será compensada por la fortaleza de la demanda interna, baja tasa de desempleo y relocalización de empresas que permitirá aumentar la inversión y diversificar la capacidad manufacturera.
La ratificación de la deuda soberana permitirá continuar con un acceso favorable a los mercados nacionales e internacionales, existiendo la continuidad y compromiso de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de mantener la estabilidad en las finanzas públicas y la deuda.