M. Night Shyamalan presenta un thriller con tintes de terror en el que vuelve a explorar la idea del Apocalipsis.
Froylan Escobar Lara | El Sol de México.- “Todavía estoy obsesionado con el fin del mundo”, asegura el director M. Night Shyamalan, quien ha explorado su inquietud desde diversos ángulos en su cinematografía.
Ahora entrega el thriller “Llaman a la puerta”, basado en el libro La cabaña del fin del mundo, del escritor de terror Paul Tremblay, quien ganó con esta historia su segundo premio Bram Stoker.
La trama plantea cómo cuatro personas de origen desconocido irrumpen la tranquilidad de una familia que pasa sus vacaciones en una cabaña en medio del bosque
La paz que se respiraba en ese hogar se convierte en una pesadilla cuando se enteran por el comando armado que los visita que el destino de la humanidad depende de ellos: dos padres y una niña.
LA UNIÓN ES LA RESPUESTA
“Es realmente genial por la forma en que lo estamos abordando ahora, es realmente genial”, asegura en entrevista el director, quien regresa con este filme de corte independiente.
“Creo que cuando pienso en esta película, me pregunto qué es lo que me atrae y realmente es una especie de sensación de que cuando estamos separados colectivamente, la respuesta ante un hecho lamentable es la unión. Nos unimos de una manera bastante hermosa que me conmueve, eso se refleja en esta familia”, explicó.
Night Shyamalan, quien siempre estará condenado a ser comparado en cada proyecto que presenta con el éxito de “Sexto sentido” (1999), su tercera película como director, comentó que la historia es la tercera adaptación de su carrera.
“Es decir, me inspiré en la premisa y en gran parte del esquema del libro, pero éste da un giro muy brusco a la trama y sentí que esa no era la forma de mandar el mensaje que yo quería. Entonces, cambié el título de la película para señalar a la audiencia que hay grandes cambios, pero la base es la del libro de Paul Tremblay”, afirmó el cineasta indio-estadounidense.
Para aquellos que ya leyeron el libro, advierte que no sólo es el final lo que cambió, sino también la segunda parte de la historia.
“Es una diferencia dramática. Para mí, mi posición fundamental fue la premisa de que esta familia tiene que elegir y esa es la presión, tienen que hacer una elección, tienen que lidiar con las circunstancias y luego llegar a una decisión de sí o no creer que la humanidad necesita ser salvada”, agregó.
Al manejar un presupuesto reducido, el interés del realizador fue centrarse en la calidad del guion y de la historia, más allá de mostrar escenas complejas.
Sin embargo, una de las partes técnicas más complicadas fue la iluminación, en la que se auxiliaron de luz natural, sin utilizar luces de relleno, esto para dar un aspecto mucho más realista.
El interés de Shyamalan por desarrollar posibles escenarios catastróficos como parte del fin del mundo se mantiene, pero a la vez, esa oscuridad que pudiera representar la historia, se equilibra con momentos de mucha luz, que pueden conquistar a la audiencia. Esta mezcla la ha aplicado desde su filme Sexto sentido.
DIVERSA E INCLUSIVA
El elenco aplaudió la decisión de que el director mostrara diversidad en la historia. La familia está conformada por una pareja gay que adopta a una hija con raíces asiáticas. Los cuatro “invasores” son totalmente distintos, el uno del otro; existe inclusión racial y cultural. Al final, el mensaje es el amor.
“El amor está en el centro de esta película, ciertamente, es algo que estuvimos enfatizando todo el tiempo. Lo importante es el amor que se tiene esta familia, sin importar el género”, dijo el actor Ben Aldrige.
“En la película podría ser cualquier familia, podría ser cualquier familia amorosa de tres y resultan ser dos padres homosexuales y su hija adoptiva. Creo que la película habla de eso, su atractivo universal es sobre el amor, sobre una familia amorosa que tiene que tomar una gran decisión”, añadió.
Llaman a la Puerta la protagonizan Ben Aldridge, Jonathan Groff y Kristen Cui, en los personajes de la familia. Mientas que los cuatro invasores los interpretan Dave Bautista, Nikki Amuka-Bird, Abby Quinn y Rupert Grint. La cinta está disponible en salas de cine a partir de este 2 de febrero.
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