Christopher Abbott señala que la película pone en medio de la transformación y el horror, de un hombre en bestia, la falta de comunicación y el choque generacional.
Kevin Aragón / El Sol De México.– El origen de la leyenda del hombre lobo es tan antiguo y tan variado como los mismos seres humanos; las historias que de él se cuentan, aunque siempre terroríficas, nunca son las mismas. Es por eso que este extraño y sangriento ser sigue siendo una constante pesadilla en el imaginario popular universal y en las pantallas de cine del mundo.
Así lo piensa el actor estadounidense Christopher Abbott, quien este 2025 cambia su piel por el pelambre de esta salvaje criatura con la nueva versión de “Hombre Lobo”, del director Leigh Whannell, la cual se estrenará en México el 16 de enero.
“Creo que (esta leyenda) es un gran vehículo para hablar de muchas y diferentes cosas, todo depende de la forma en que cuentes la historia. Muchas películas se han hecho sobre hombres lobo y todas hablan desde diferentes puntos”, asegura Christopher Abbott, en entrevista virtual con El Sol de México.
“Ahí está ‘El hombre lobo americano en Londres’ (1981), por ejemplo, o la clásica de 1941, la de Jack Nicholson de 1994, cada una ha sido diferente, aunque la transformación siempre ha sido el centro como en esta versión”, agrega el actor quien fuera nominado a los Globo de Oro por su actuación en “Pobre criaturas” (2023).
Centrándose en esta nueva versión, Abbott menciona que hay algunos temas de gran interés que son cruciales en nuestro siglo XXI: la incapacidad de comunicación, la supervivencia en el mundo naturaly el choque de generaciones.
“Blake”, el personaje que Christopher interpreta resalta no sólo por ser la víctima de la transformación, sino por la relación que tiene con su familia; ya que es un escritor que se ha quedado sin trabajo que se hace cargo de las tareas del hogar y de su hija “Ginger” (Matilda Firth), mientras su esposa “Charlotte” (Julia Garner) es una exitosa periodista.
Los tres, con visibles problemas de comunicación familiar, aunque con la mejor disposición posible -ante la amenaza de separarse- se aventuran a un viaje a una antigua casa en el bosque, donde está la casa del padre de Blake, quien han dado por muerto después de varios años de haber desaparecido.
“El problema generacional siempre ha estado y seguirá estando presente, el cliché de ser mejores que nuestros padres. Y en términos de las nuevas formas de ser hombre, creo que hay una muy interesante discusión, que es individual, más allá de tu educación”, opina Christopher, al tiempo que remarca que la falta de comunicación es uno de los problemas más importantes de nuestro tiempo, que cuando se convierte en una imposibilidad física es mucho más angustiante.
“En el filme es uno de los temas más directos, ‘Blake’ es un hombre que tal vez se está esforzando demasiado en ser un ‘buen padre’ y cuando su transformación está comenzando es muy interesante por la forma en que lidia con su naturaleza salvaje y su naturaleza humana”, agrega sobre esta película que sigue el interés de su director, Whannell, quien en su versión de “El hombre invisible” (2020), llamó la atención por tratar el tema del abuso como parte esencial de la trama.
Al mostrar ser conocedor de las películas de hombres lobo que se han hecho, se le pregunta a Christopher por la que vive su personaje. A lo que contesta que una de las razones por las cuales se convenció en protagonizar está película fue la “lentitud” con que esta sucedía.
Una experiencia que compara con la de la clásica película de “La mosca” (1986), con la icónica actuación de Jeff Goldblum, algo que no sólo lo fascinó a él, sino a más de una generación desde hace 36 años, por lo gradual del cambio del personaje hacia la bestia.
“Los pequeños cambios eran los más fascinantes, tú sabes, el ver lentamente cómo el ser humano comienza a ceder y el animal comienza a surgir. Pero creo que la zona más importante está justo en medio, donde aún puedes ver cómo el humano sigue ahí dentro, en sus ojos y —en el caso de ‘Blake’— en la forma en que ve a su hija”, comenta Chris, que asegura que fue una de las cosas más complicadas de su actuación.