El ensamble argentino se presentó en el Auditorio Pabellón M ante miles de fans con quienes celebran su “3 Décadas” tour.
Monterrey, Nuevo León.- Con las luces de la casa apagadas, detrás del telón rojo del Auditorio Pabellón M empezó a sonar el cadencioso reggae con sabor latinoamericano con notas del tema Muia. Se abre totalmente el telón para revelar a cada músico haciendo gala del espectro musical que ofrecen en su instrumento. Desde ese primer acorde el público se puso en pie meciéndose suave al ritmo porteño que les proporcionaba la banda. Claudio Illiobre en el teclado; Gonzalo Albornoz tocando el bajo; en los metales: Guillermo Rangone, trompeta y Manuel Castaño, saxofón; marcando el distintivo riff reggae: Victor Raffo, Guitarra y Demian Marcelino, en la guitarra líder; y en la base de rítmica: Iván Mustapich tocando la batería y Rolando Duarte en las percusiones.
Tras una transición se escucha la voz notoria de Guillermo Bonetto detrás de bambalinas entonando la canción “Prefiero”. Su canto es un susurrante vibrato. Unos versos más y entonces entra al escenario con la ovación de la gente que lo recibe gustosa y aplaudiendo. En el tercer tema “Acto Salvaje” desde las primeras filas, le avientan a Guillermo una bandera de México desde un extremo del escenario. Él gustoso la recibe y la extiende entre los brazos mientras canta. Más tarde la bandera adorna el teclado permanentemente durante el concierto. Guillermo también en sí mismo da un espectáculo como líder de la banda bailando frente a fans que los graban con su celular. Su baile juguetón y divertido, contorsionando el cuerpo: los pies, el torso, el cuello, los brazos. Cada movimiento es una pose para la foto emblemática que regala a las cámaras.
“Oh, oh; oh oh, y dale, dale, dale” pedía el público deseando escuchar ya este gran clásico de la banda.
El grupo agradeció el gesto y más tarde los complacería en el cierre del set. “¡Aplausos para el saxofonista!”, declara Guillermo, al reconocerle como arreglista de la sección de metales que en palabras de él “me ponen la carne de gallina”. Más adelante, la batería domina y marca la pauta de un tipo de marcha estacionaria y suave que los asistentes protagonizamos como preámbulo al tema “Sinsemilla”. En otro momento la emoción del público es palpable con el sonar de un silbido eléctrico que la intro de “Aire”.
Los Cafres nos entregaron sus grandes éxitos que emanan de una carrera que se expande por más 30 años como una banda pionera en el género reggae en castellano. Temas que nos envuelven con su ritmo en un ambiente pegajoso y vaporoso como un arrullo frente al mar. Parte del set incluyó sus cortes más clásicos, reconocibles y favoritos entre su vasto repertorio: “Tus Ojos”, “Sigo Caminando”, “Momento”, “De Mi Mente”, “Si el Amor Se Cae” así como “Casi Q’ Me Pierdo”.
Fotos por: Arqueles García.