Como parte de la gira de su más reciente producción La Sánchez, el público regiomontano pudo disfrutar de una de las grandes voces de la música tradicional mexicana.
Monterrey, Nuevo León.- El 01 de marzo en Auditorio GNP se presentó con éxito irrefutable, la actriz, antropóloga, compositora, cantante y productora Lila Downs, llenando la noche con toques norteños para conectar con las emociones desde la música con su público regiomontano.
La Downs llegó con un setlist para entrar al centro del alma haciendo homenaje a las mujeres de su familia y como la artista adelantada que ha sido a su época, poder lucir los distintos registros poderosos de su voz sacudiendo las fibras y dejando muy claro por qué sigue siendo un ícono de la música regional que ha sabido llevar el nombre de México y su Oaxaca muy en alto.
Lila Downs se caracteriza por imprimirle un toque peculiar a cada tema que canta, que va desde el amor a la madre tierra, a la patria, a la vida, a la verdad generando un puente que hace revalorar nuestras propias raíces al son de cumbias, folk, boleros y en esta ocasión remembrando a don Celso Piña con algo de vallenato y acentos musicales del meritito norte.
Con una gran sonrisa llegó saludando a su público para empezar de lleno con “El son de chile” y “Campanera” en un espectáculo de fiesta y folclor que, a golpe de tacón, hizo que toda la audiencia se levantara de sus asientos a bailar y disfrutar cada uno de los temas como “Conjuro”, “Tortolita”, “Solita”, “Dos corazones”, “Ni Maíz”, “Zapata”, “Vas de Salida”, “La cumbia del mole” que le dio fama internacional, así como “Mezcalito” donde brindó con el público que emocionado no dejaba de aplaudir y disfrutar del taconeo y una que otra copa en compañía de amigos y gente querida escuchando a una bellísima mujer auténtica que sabe matizar el escenario y armar una fiesta en una increíble explosión musical.
El acordeón, el bajo quinto, el taconeo, las trenzas, los tocados de flores en las asistentes, los vestidos coloridos, y la participación de músicos excepcionales en el escenario hicieron que, por más de 90 minutos, se lograra esa comunión como si fuera un ritual para culminar con la composición del maestro José Alfredo Jiménez, “Un mundo raro” y haciendo vibrar hasta las paredes del auditorio con su voz siempre soberbia, humilde, soberana como la reina que es.
¡Hasta siempre Lila Downs!
Fotografías por: Gustavo Abdiel Torres Ruiz (@gusmalamigo) en Threads Apodaca Group.