La precuela del clásico de terror y misterio se estrena esta semana en cines.
Ciudad de México.- Llega este fin de semana a las salas de cine todo el mundo “La primera profecía”, una especie de precuela de la trilogía original de los años setenta que se convirtió en clásico del terror: “La profecía”.
‘La profecía’, el filme original de Richard Donner, trataba de emular la historia de terror eclesiástico que revolucionó el género 3 años antes, ‘El exorcista’ (1973), ‘La primera profecía’ se engloba dentro de la reciente oleada de monjas terroríficas que ha inundado las salas de cine desde hace casi un año, con ejemplos como ‘La monja 2’ o ‘Immaculate’, a estrenarse a fin de este mes.
La cineasta Arkasha Stevenson, colaboradora habitual de las pesadillas televisivas de Nick Antosca, utiliza los terrores inherentes a la maternidad al estilo de ‘Rosemary’s Baby’ (1968) con un embarazo que, al fin y al cabo, es una posesión hecha y derecha. Una criatura invade y acecha en tu interior, dominando tu cuerpo y tu mente, luchando por salir, crecer y multiplicarse entre insoportables dolores, consecuencia del pecado original.
El mal habita en el exterior y en el interior, sin escapatoria, empapando el ambiente de una angustia que se acentúa con el vuelo carroñero de la cámara sobre el cielo tormentoso de Roma mientras suenan coros infernales.
Nell Tiger Free, mejor conocida de la serie de Apple TV+ ‘Servant’ se va a convertir en uno de los descubrimientos del año, se entrega en cuerpo y alma con una inocencia perturbada en una interpretación con ecos a ‘La posesión’ (1981) de Isabelle Adjani, jugando por momentos con la sensualidad mezclada con el horror algo propio del género “sexplotaition”. Su rol protagonista puede parecer previsible, pero hay muchos otros elementos que convierten a su personaje en una pieza fundamental del rompecabezas.
Y todo se lo debemos a la valentía de la directora Stevenson para mostrar imágenes mucho más perturbadoras que las que atesoraba la trilogía original, rozando los límites de lo censurable en una galería de lo grotesco como pocas veces habíamos visto en una película comercial de estas características (mucho menos en una producción donde se encuentra Disney involucrado).
Entrar en el universo de una saga tan celebrada siempre es una tarea complicada, en la que hay mucho que perder y poco que ganar, y más si tomamos en cuenta que, al ser una precuela y saber el destino de sus personajes, no hay mucho margen para sorprender ni para innovar. ‘La primera profecía’ lo logra con creces, cambiando el rumbo de la maldición de Damien sin traicionar al clásico original y demostrando orgullosa un estilo propio.