Médicos Sin Fronteras alerta sobre el aumento de vulnerabilidad en la capital mexicana.
Ciudad de México.- Médicos Sin Fronteras (MSF) ha advertido que la Ciudad de México ya no puede considerarse un santuario seguro para los migrantes. Ante la falta de albergues adecuados y el difícil acceso a trámites migratorios, miles de personas se ven obligadas a vivir en campamentos informales. Lugares como la Plaza de La Soledad, La Merced, y áreas cercanas a la Terminal de Autobuses del Norte han visto un aumento alarmante en la cantidad de personas viviendo en condiciones precarias, muchas de ellas mujeres embarazadas, menores de edad y personas con necesidades de salud urgentes.
La organización, que ha estado trabajando con la población migrante en la capital desde agosto de 2021, señaló que la situación ha llegado a un límite crítico, con un impacto directo en la salud y seguridad de estas personas. Israel Reséndiz, gestor de actividades móviles de MSF, lamentó que las condiciones en la ciudad han empeorado, lo que ha resultado en un aumento significativo de casos de violencia sexual, extorsión y otros tipos de agresiones contra migrantes.
MSF denunció la negligencia institucional por parte del gobierno de la Ciudad de México, que ha fracasado en proporcionar soluciones eficaces para enfrentar la crisis migrante. Los intentos de las autoridades, como la apertura y cierre repentino de albergues en Tláhuac y la Casa del Migrante, han sido insuficientes, lo que ha dejado a la sociedad civil con albergues saturados y grandes desafíos para mantener su funcionamiento.
Finalmente, MSF hizo un llamado urgente a las autoridades capitalinas para que tomen medidas concretas y efectivas que respondan a las necesidades de la población migrante en la ciudad, y eviten que la situación siga deteriorándose.