Un agente del servicio secreto fue suspendido de su cargo.
Washington, Estados Unidos.- Un agente del Servicio Secreto ha sido puesto en licencia administrativa mientras se investiga una acusación de agresión sexual contra un asistente de la vicepresidenta Kamala Harris. El incidente supuestamente ocurrió la semana pasada en Green Bay, Wisconsin, durante una visita para preparar la seguridad de un evento de campaña que finalmente no se realizó.
Según los informes, el agente del Servicio Secreto cenó y bebió alcohol con el equipo de Harris antes de acompañarlos a la habitación de hotel de un miembro del personal, donde tuvo lugar la presunta agresión. El hecho fue presenciado por otras personas presentes. El Servicio Secreto confirmó que su Oficina de Responsabilidad Profesional está investigando la conducta del empleado.
La oficina de la vicepresidenta ha sido informada sobre el incidente y destacó que toman muy en serio la seguridad de su personal, manteniendo una política de “tolerancia cero” ante la conducta sexual inapropiada. La investigación sigue en curso.