El secretario de Economía aseguró que la reducción al impuesto a remesas, de 5% a 3.5%, “no es una buena noticia”.
Rubén Romero / El Sol de México.- El impuesto del 3.5 por ciento a las remesas, aprobado por el Comité de Reglas de la Cámara de Representantes en Estados Unidos, afecta directamente a los sectores más vulnerables del país y sienta un precedente para que se implementen medidas de reciprocidad, advirtió Marcelo Ebrard, secretario de Economía.
Durante una conferencia de prensa tras reunirse con representantes de la Cámara de Comercio Italiana, el funcionario aseguró que México seguirá luchando para que no se aplique ningún cargo a los envíos de dinero que millones de migrantes realizan a sus familias.
“Esta decisión agrava a los más pobres y sienta un precedente para que se den medidas de reciprocidad en todos los países”, declaró.
Esta mañana, el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, celebró a través de redes la reducción del gravamen del cinco al 3.5 por ciento como una “buena noticia”. Sobre esta declaración, Ebrard opinó lo contrario.
“No veo que nadie diga que es buena noticia… El objetivo es que no haya (impuesto), y falta la batalla en el Senado”.
Ebrard subrayó que este tema será tratado exclusivamente entre la Secretaría de Hacienda y elDepartamento del Tesoro de Estados Unidos, por lo que no habrá comunicación entre sus pares económicos en EU en este caso.
Industriales también rechazan el gravamen.
Desde el sector privado, Alejandro Malagón, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), expresó su inconformidad con la medida. Aunque reconoció que la tasa final es menor a la propuesta original, sostuvo que “no es ninguna buena noticia”.
“Nosotros, los industriales, no estamos cómodos con esto que sucedió. El número no es bueno, ya que va en contra de reducir el uso de efectivo”, afirmó.
Los industriales advirtieron que el impuesto podría fomentar el manejo de dinero en efectivo entre los migrantes y sus familias, abriendo la puerta al crecimiento del mercado negro y de la economía informal en ambos países.
Pese al descontento, Malagón aseguró que Concamin seguirá en diálogo con las autoridades para encontrar vías que reduzcan el impacto económico de esta medida.