El accidente en el Pacífico resalta la fragilidad de la flota neozelandesa.
Nueva Zelanda.- El buque hidrográfico HMNZS “Manawanui”, perteneciente a la Real Marina de Nueva Zelanda, se hundió tras chocar con un arrecife a una milla náutica de la isla de Upolu, Samoa. A pesar del impacto, los 75 tripulantes fueron rescatados con éxito, aunque enfrentaron condiciones marítimas complicadas durante la operación.
El incidente ocurre en un momento de debilidad para la marina neozelandesa, que recientemente redujo su flota debido a restricciones presupuestarias. Con el hundimiento del “Manawanui”, su flota operativa se ve aún más limitada, compuesta ahora por solo seis embarcaciones.
La pérdida del “Manawanui” pone de relieve los desafíos que enfrenta Nueva Zelanda para mantener su capacidad operativa en el Pacífico, una región donde las fuerzas navales tienen un papel crucial tanto en seguridad como en asistencia humanitaria. Una investigación está en curso para esclarecer las causas del accidente.