Luis Enrique Guzmán Pablo admitió haber permitido el cruce de vehículos robados a cambio de dinero.
McAllen, Texas.- Un exmiembro de la Guardia Nacional de México que participó en una conspiración para el robo de autos se declaró culpable el viernes.
Luis Enrique Guzmán Pablo facilitaba el paso de autos robados a través del Puente Internacional de los Veteranos, que conecta Brownsville con Matamoros. Guzmán recibía $150 por cada auto robado que permitía cruzar, lo que le permitía ganar $750 o más en un solo turno.
“Culpable, su señoría”, dijo Guzmán el viernes ante un juez federal en McAllen. Como parte de su trabajo, Guzmán inspeccionaba los vehículos que se dirigían de Brownsville a Matamoros en busca de dinero, armas y otro tipo de contrabando. Las autoridades también vigilan el cruce de autos robados, que con frecuencia atraviesan el puente.
En julio de 2024, oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. interrogaron a Guzmán. Guzmán admitió que permitía el paso de autos robados por el puente. “El Sr. Guzmán declaró que sabía que los vehículos eran robados en Estados Unidos y que permitía su cruce por el puerto de entrada”, según la denuncia penal en su contra.
De acuerdo con la denuncia, otras dos personas participaron en la red de tráfico de vehículos robados, que operaba desde mayo. “Guzmán declaró que le pagaban por aproximadamente 5-6 vehículos por noche y recibía alrededor de $150 dólares por cada uno”, señala la denuncia.
Agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional, parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU., revisaron mensajes de WhatsApp enviados por Guzmán durante la conspiración.
Los mensajes mostraban que Guzmán ofrecía su ayuda para “exportar” autos a cambio de dinero. Los oficiales arrestaron a Guzmán el 13 de julio, cuando intentó cruzar el puente. El caso de Guzmán forma parte de una investigación federal sobre el robo de autos en la frontera.
En 2023 y 2024, fiscales federales en McAllen presentaron cargos contra más de 20 personas acusadas de intentar exportar vehículos robados. Según documentos presentados por los fiscales, casi todos los vehículos robados eran camionetas y SUV.
Estos habían sido sustraídos de entradas de casas y estacionamientos en el Valle del Río Grande, así como de concesionarios en Houston y San Antonio. Investigaciones de Seguridad Nacional también recuperó dos autos robados en Colorado.