La huelga amenaza con escasez y aumento de precios.
Washington, Estados Unidos.- Casi 50,000 miembros de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) iniciaron una huelga en los puertos de la costa este y el golfo de Estados Unidos. Este paro está interrumpiendo el flujo de importaciones y exportaciones clave para el país, desde alimentos como plátanos hasta automóviles y materiales industriales. Si la huelga se extiende, podría generar escasez de productos y un aumento en los precios, afectando la economía estadounidense.
El principal conflicto entre el sindicato y la Alianza Marítima de los Estados Unidos (USMX) radica en la diferencia entre las demandas salariales de los trabajadores y la oferta de la USMX. Los estibadores exigen un aumento salarial significativo y están preocupados por la creciente automatización en los puertos, la cual podría afectar sus empleos. La huelga es la primera en estos puertos desde 1977, y ambas partes han tenido dificultades para llegar a un acuerdo.
La huelga podría tener un impacto inmediato en el suministro de productos perecederos, como frutas y alcohol, que atraviesan estos puertos. Sin embargo, muchos productos no perecederos ya han sido almacenados para la temporada de fiestas, por lo que es probable que los consumidores no noten de inmediato la escasez en algunos sectores. Las empresas que dependen de estos puertos han expresado su preocupación y han solicitado la intervención del gobierno.
El presidente Biden y su administración están monitoreando de cerca la situación, pero han reafirmado su apoyo a la negociación colectiva en lugar de utilizar la Ley Taft-Hartley para detener la huelga. Aunque se busca una solución negociada, si la huelga persiste, es posible que el gobierno tome medidas adicionales para mitigar sus efectos en la cadena de suministro.