El aumento en precios afecta el cuidado de las mascotas.
Estados Unidos.- Sara Amato nunca imaginó tener un perro, pero cuando adoptó a Finn, un Australian Cattle Dog mezcla, su vida cambió. Cuidarlo no ha sido barato: gasta $722 al mes en comida especializada, seguro, entrenamiento y aseo, lo que suma $8,664 al año. Además, ha gastado $8,804 en costos adicionales, como pruebas de alergias y tratamientos médicos. Finn, alérgico a múltiples factores, requiere inmunoterapia y una dieta especial.
El costo de tener una mascota sigue en aumento. Según el informe “True Cost of Pet Parenthood” de Rover, en 2025 los dueños de perros verán un incremento del 7% en gastos, mientras que los de gatos un 10%. Los dueños de perros gastarán entre $1,390 y $5,295 al año, y los de gatos entre $760 y $3,495. A lo largo de su vida, un perro de 10 años puede costar $34,550 y un gato de 16 años $32,170. Además, los aranceles y la inflación harán que los costos de productos y servicios para mascotas sigan aumentando, con incrementos en alimentos, aseo y consultas veterinarias.
El aumento de costos ha llevado a muchos dueños de mascotas a reducir gastos en otras áreas. Un 69% de los encuestados afirmó que la mayor parte de su presupuesto mensual para mascotas se destina a alimentos y golosinas, y un 33% ha recortado gastos en entretenimiento o compras personales para priorizar a su mascota. Sin embargo, adoptar un perro o gato se ha vuelto más económico en 2025, con una reducción del 19% y 16% en costos iniciales, respectivamente, en comparación con 2024.
El mercado de productos y servicios para mascotas ha crecido enormemente en las últimas décadas, con un gasto de $150.6 mil millones en 2024 y una proyección de $207 mil millones para 2030. Cada vez más, las mascotas son vistas como miembros de la familia, lo que ha impulsado el gasto en su bienestar. Amato, aunque gasta más de lo que esperaba en Finn, no se arrepiente: “Es mi compañero, y haré lo que sea para que esté feliz y saludable”.