El empresario concluye su papel en el gobierno de Trump tras criticar un proyecto de ley que contradice su plan de recortes.
Washington, D.C.– Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, finalizó este miércoles su periodo como empleado especial del gobierno estadounidense, tras más de 114 días colaborando con la administración de Donald Trump. Musk lideraba la iniciativa DOGE (Departamento de Eficiencia Gubernamental), con la que buscaba reducir el gasto público, pero su salida se da justo después de criticar un nuevo proyecto republicano que, según él, contradice dichos objetivos.
El magnate utilizó su red social X para despedirse del cargo, agradeciendo a Trump por la oportunidad y reafirmando su compromiso con la eficiencia gubernamental. Sin embargo, su iniciativa ha sido criticada por sus resultados modestos: aunque prometió ahorrar hasta 2 billones de dólares, el sitio oficial del DOGE solo reporta 175 mil millones, con cifras cuestionadas por diversos analistas.
El distanciamiento entre Musk y la administración creció en semanas recientes, incluyendo tensiones internas y efectos negativos sobre su imagen pública y empresas. Aunque anunció que DOGE continuará operando, su impacto sin Musk al frente es incierto. El empresario dijo que retomará su enfoque en el trabajo empresarial y reducirá su participación en política.