Un equipo de astrónomos detectó moléculas relacionadas con la vida en un planeta lejano, pero la comunidad científica pide cautela.
Especial.- Un grupo de astrónomos de la Universidad de Cambridge, liderado por Nikku Madhusudhan, detectó posibles huellas de vida en la atmósfera del planeta K2 18b, a 125 años luz de distancia. Usando el Telescopio Espacial James Webb, identificaron moléculas como el dimetil sulfuro (DMS), que en la Tierra solo es producido por organismos marinos. Esto sugiere que el planeta, clasificado como “Hycean”, podría albergar un océano global bajo una atmósfera rica en hidrógeno.
Sin embargo, el hallazgo ha generado opiniones divididas. Astrónomos como Laura Kreidberg advierten que es pronto para hablar de vida extraterrestre. Las mediciones aún no alcanzan el nivel de certeza necesario, y los errores instrumentales podrían dar resultados engañosos. La propia comunidad científica coincide en que se requiere más observación para confirmar o descartar la posibilidad.
K2 18b, descubierto en 2015, es mucho más grande que la Tierra y no tiene un suelo sólido, lo que lo hace aún más misterioso. Aunque está en la zona habitable de su estrella, aún no se puede afirmar que allí exista vida. Por ahora, los científicos piden paciencia, más datos y menos titulares apresurados mientras continúa la búsqueda más importante del universo.