El desayuno es una de las cuatro comidas importantes del día, sin embargo es la más frecuentemente omitida por la mayoría de las personas, ya sea por falta de costumbre o por cuestiones de tiempo y horarios.
De acuerdo con la Lic. Romina Krauss, Nutricionista, desde el punto de vista nutricional, la primera comida del día es sumamente importante debido a que el cuerpo necesita un aporte de energía y nutrientes de buena calidad para desarrollar todas sus funciones a lo largo del día.
Cuando no hacemos el desayuno, el cuerpo tiende a ahorrar más de lo que gasta en funciones básicas, predisponiendo así a un aumento de grasa corporal. Además sentimos más apetito y ansiedad al llegar al almuerzo, puede pasar que tengamos malestares e incluso aumenta el riesgo de padecer desórdenes alimentarios y metabólicos.
En nuestra región, la mayoría de las personas desayunan infusiones, lácteos y algunos panificados o galletitas para acompañar. El consumo de frutas como parte del desayuno es más bien una costumbre americana, e incluso en países como Brasil, es muy común encontrar gran variedad de frutas frescas para el desayuno.
Actualmente se están incorporando más estos alimentos frescos a la hora del desayuno, pero suele surgir la duda sobre si es correcto comer frutas en la primera comida diaria. La respuesta es que podemos consumir frutas durante todo el día, siendo muy favorable su ingesta gracias a los nutrientes que las mismas nos aportan.
Comer frutas en el desayuno tiene ventajas desde el punto de vista nutricional
–Aportan un combo de vitaminas, minerales y azúcares naturales que son beneficiosos para comenzar el día con más energía, sobre todo para quienes trabajan y estudian por la mañana. Nuestro cuerpo necesita de glucosa como combustible para todas sus funciones y las frutas son una opción ideal ya que combina glucosa y fructosa, siendo ideal para arrancar el día.
–Las frutas nos aportan fibras las cuales nos dan saciedad, evitando así picoteos durante la mañana. Muchas veces la ansiedad nos lleva a consumir panificados, snacks o golosinas entre horas, lo cual resulta en más calorías, sodio y azúcar, entre otras cuestiones. Este mal hábito puede verse solucionado en gran parte con el consumo de frutas a la mañana.
–Además, el consumo de fibras nos ayuda a regular el tránsito intestinal. Particularmente al comerlas a primera hora ayudará a mejorar el tránsito intestinal.
–Las frutas están compuestas por gran cantidad de agua, lo cual nos ayuda a mantenernos hidratados durante el día, especialmente en el verano cuando necesitamos más aporte hídrico por las altas temperaturas y humedad de la región.
En cuanto a qué frutas es mejor comer, la respuesta es TODAS. Cuanto más variedad podamos incorporar, mejor. Aprovechemos frutas de estación tales como sandía, melón, ananá y mango, entre otras. Las podemos incorporar cortadas, en licuados, ensalada de frutas, enteras o como más nos guste.
Se recomienda desayunos completos donde incorporemos lácteos, de preferencia descremados, o en su reemplazo bebidas vegetales (para quienes no consumas lácteos), con o sin infusiones, panificados, preferentemente integrales, y alguna fruta pequeña o mediana a elección ya que todas son altamente nutritivas y beneficiosas para la salud.