León salió a buscar su segunda victoria del torneo, sin embargo, Tigres por más que sufrió rescató el empate.
Arturo Méndez/ESTO.- En una noche donde León saboreó una cómoda victoria sobre Tigres en el Volcán, el arbitraje le echó para atrás dos goles que terminaron influyendo en el marcador final. El empate a dos tantos no le hizo justicia a un duelo de felinos que fue electrizante y dinámico. Dos ocasiones estuvo al frente el cuadro esmeralda y terminó saliendo de Nuevo León con un amargo punto.
León arrancó como víctima en el Universitario. A los ‘Panzas Verdes’ no les convinó entrar en el juego rápido que los Universitarios tienen perfeccionado. El arquero Blanco fue exigido en un par de llegadas, para fortuna de su equipo, respondió de forma efectiva.
Los de amarillo continuaron con la insistencia, pero en el proceso cedieron un abismo en su mediocampo. La visita se vio agobiada, pero supo aguantar los embustes y en el momento indicado pegó con fuerza. El cuadro del Bajío, comenzó a ser peligroso por medio de tridente conformado por Mendoza, Herrera y Alvarado.
Este último fue el encargado de silenciar el Volcán en un contragolpe. Un astuto remate a contra piqué de Nahuel Guzmán terminó enredado en la red felina par el 0-1.
Instantes más tarde, Alvarado firmó su doblete, desatando la locura de Paunoic, quien no daba crédito de su defensa, esa que en 9 fechas solo había recibido 4 goles y que estaba recibiendo dos en menos de media hora. Para su alivio la jugada fue invalidada por una falta previa.
León sufrió ante Tigres por las constantes intervenciones del VAR.
Gignac levantó a Tigres de la lona. El galo tal vez ya no cuenta con la misma velocidad de sus años mozos, pero es ahí cuando usa el colmillo que le han dejado los partidos. André-Pierre demostró que en el área es casi imposible ganarle un cabezazo, menos con la timidez que el centro Bellón pele, la igualada llegó.
El complemento perdió intensidad, aunque León fue más intenso, los locales se fueron diluyendo. A balón parado, una genialidad de Guardado terminó en el gol que le devolvió la ventaja esmeralda. Cabral recibió el pase de ‘El Principito’ y tiró una diagonal retrasada que Barreiro envió al fondo con el marco abierto a plenitud.
Berizzio quiso amarrar la segunda victoria de su gestión y envió a Cádiz, el goleador del torneo. Ese olfato matón que le caracteriza lo hizo poner el tercero de ‘La Fiera’ en su primer balón disputado, pero por segunda ocasión en la noche, el VAR ahogó el grito de gol.
Con once minutos agregados, Lainez luchó una pelota que parecía no tener futuro y encontró remate en Brunetta. El argentino fue letal frente a Blanco y entregó el 2-2 definitivo en una noche atípica en la Sultana del Norte.