Algunos consejos y trucos.
Especial.- La comida sana y el movimiento ‘slow food’ se han consolidado en la sociedad en los últimos años. Comer bien ya es una moda y hacerlo no es tan complicado. Son muchos los alimentos cotidianos que pese a ser sanos, aportan grasa a nuestro organismo. Que algo sea bueno para la salud no implica que no engorde si lo tomamos en grandes cantidades, y ese es el caso del aceite.
Los beneficios del aceite de oliva son mundialmente conocidos. Desde una mejora del sistema inmunitario frente a los virus, pasando por mejorar la circulación, favorecer la función digestiva, es rico en vitaminas… pero consumir demasiado aporta una cantidad de calorías al cuerpo que son innecesarias. Mucho peor si el aceite es de girasol.
Y es que, el aceite tiene las mismas calorías que la grasa de ternera. En cuanto a grasas saturadas, el aceite de coco cuenta con un 90%, mientras que la grasa de cerdo tiene 40%.
Además, pocas horas después de haber consumido cualquier tipo de aceite vegetal, nuestras arterias se endurecen y su capacidad de dilatación se ve reducida.
Aceite de oliva y aceitunas.
Así pues, cocinar sin aceite o con muy poca cantidad es totalmente posible. Más allá de la nueva tendencia de freidoras que no hacen uso de este elemento, hay otras formas de cocinar si aceite sin hacerse con un aparato para ello. Existen ingredientes sustitutos del aceite con los que puedes cocinar sano sin renunciar al sabor.
Jugo de limón.
El jugo de limón es un aderezo perfecto para cocinar pescados. Además, te permite cocinar muchos productos sin tener que recurrir al aceite, pero sin que estos se peguen. Además, el limón potencia el sabor del pescado y no tiene ni un a sola caloría. Para cocinar con zumo de limón necesitarás utilizar sartenes de gran calidad, que sean antiadherentes y que sean aptas para el tipo de fogones que utilices.
Agua con especias.
Otra opción totalmente sana es utilizar algo de agua como método antiadherente y añadir a la misma todas las especias que más te gusten para darle sabor. Una buena combinación es el tomillo con la menta para guisar.
El horno, apuesta segura.
Aunque el horno gasta algo más de electricidad que otros aparatos el aliado perfecto para cocinar sin aceite todo tipo de alimentos. Los alimentos cocinados en el horno suelen quedar muy sabrosos y jugosos aunque no tengan aceite. Es posible asar sin aceite cuando sustituyes esa grasa por un chorro de vino o un caldo de verduras, tus comidas quedarán sabrosísimas y te habrás quitado unas cuantas calorías.
El vapor, doble beneficio.
Otra de las técnicas más tradicionales es cocinar al vapor. Se pueden hacer platos buenísimos sin usar ni una gota de aceite y, en el caso de las verduras, quedan más ‘al dente’ que cocidas. Las especias, en este caso, también son un aliado para condimentar.
Más allá de estos trucos, lo recomendable por los nutricionistas es que no se consuma más de una cucharilla de aceite al día. Así, se puede cocinar a la plancha con el mínimo aceite. En el caso de productos empanados se pueden hacer en el horno. Además, contar siempre con una sartén buen y que no se pegue es lo mejor para no usar más aceite de la cuenta.
¡Buen Provecho!