El trayecto, que ha implicado alrededor de cuatro horas de caminata desde Tapachula hasta el ejido Álvaro Obregón, ha llevado a este grupo a vivir una Navidad desgarradora.
Chiapas, México.- Constituyendo un contingente de más de 10 mil individuos provenientes de 24 nacionalidades diversas, una nueva caravana de migrantes ha emprendido un desafiante recorrido desde Tapachula, Chiapas. La motivación detrás de esta marcha se fundamenta en la falta de atención recibida por parte del Instituto Nacional de Migración (INM).
Este conjunto, mayormente conformado por niños, mujeres y familias enteras, se encuentra en tránsito por la carretera federal 200, atravesando el primer punto de control en el Ejido Viva México. En este sitio, su paso es meramente observado por personal de la Guardia Nacional y del INM, sin una intervención directa.
El trayecto, que ha implicado alrededor de cuatro horas de caminata desde Tapachula hasta el ejido Álvaro Obregón, ha llevado a este grupo a vivir una Navidad desgarradora. Las condiciones adversas han obligado a pasar la Nochebuena a la intemperie, bajo árboles y techos improvisados, utilizando recursos mínimos como cartones, colchonetas y sábanas que pudieron cargar consigo en su travesía. La comunidad se ha ubicado a unos 15 kilómetros de distancia de la ciudad, sumergiéndose en una situación de precariedad que subraya la urgencia de su búsqueda por una mejor calidad de vida.