El 11 de abril, la Secretaría de Hacienda hizo la solicitud al presidente del Banco Mundial, y el 3 de junio fue aprobado.
Ciudad de México.- El Banco Mundial dio luz verde a un préstamo de 1,000 millones de dólares requerido por el gobierno de México, con el fin de fortalecer las finanzas sostenibles e impulsar una mayor inclusión financiera, todo esto en un momento en el que el país está viviendo una oportunidad de beneficiarse con la relocalización de empresas (nearshoring), en el que puede captar hasta 60% de la demanda estimada por este fenómeno.
De acuerdo con la carta de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dirigida al presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, México busca dirigir más fondos a proyectos sostenibles, al acceso de financiamiento a micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), a mujeres y a la población rural, así como al desarrollo de infraestructura de mercado y pagos digitales.
La Secretaría de Hacienda realizó la solicitud del crédito el 11 de abril de este año, y fue aprobada por el Banco Mundial, el 3 de junio, un día después de las elecciones presidenciales de México.
El organismo financiero multinacional indica que México ha logrado avances significativos en sofisticación económica, expansión de las exportaciones y crecimiento de la inversión extranjera directa (IED) en las últimas décadas.
Pero el potencial del país para evolucionar hacia una economía más sostenible y productiva, así como para aliviar la pobreza y las disparidades de ingresos se ve limitado por una disponibilidad limitada de crédito y mercados de valores privados subdesarrollados.
Además, dice que la ejecución de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, que son los compromisos asumidos para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y la adaptación al cambio climático, revisadas de México resalta la necesidad de mayores volúmenes de capital del sector privado para financiar la transición de México hacia una economía más sostenible.
México es el segundo mayor emisor de GEI en América Latina, representa 1.3% de las emisiones globales, y está altamente expuesto a los peligros climáticos.
“La urgencia de estas medidas aumenta a medida que México experimenta una ola de oportunidades de inversión con cadenas de valor globales reposicionándose más cerca de la demanda (nearshoring). Esto también exige estándares ESG (factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo) mejorados”, refiere el Banco Mundial.
Agrega que México también necesita un acceso financiero más inclusivo, particularmente para las mipymes y las mujeres.
En 2021, las mipymes representaron más de 95% de las empresas en México, contribuyendo a alrededor con 70% del empleo y a 50% del valor agregado. Sin embargo, 57% de éstas nunca ha recibido ningún tipo de crédito.
Y si bien México ha avanzado en varios aspectos de la paridad financiera de género, aún quedan áreas por mejorar, como una disparidad de 12.4 puntos porcentuales entre la proporción de hombres y mujeres que poseen al menos un producto financiero.
Sólo 37% de Las empresas dirigidas por mujeres han recibido financiación desde su creación, en comparación con el 45% de las dirigidas por hombres.
El Banco Mundial comenta que un mejor acceso al financiamiento para las empresas desatendidas ayudará a México a maximizar los beneficios del nearshoring.