La colaboración ciudadana y la tecnología fueron clave en resolver el caso.
Estados Unidos.- Un empleado de McDonald’s ayudó a la policía a capturar al sospechoso del asesinato del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, ocurrido en un ataque premeditado. En solo seis días, gracias a pruebas forenses, videos de vigilancia y una foto que se viralizó, Luigi Mangione, de 26 años, fue identificado y detenido en Pensilvania. La policía destacó el impacto del público, que aportó cientos de pistas tras ofrecerse una recompensa de $60,000.
El caso combinó métodos tradicionales y tecnología avanzada. Nueva York, conocida por su sistema de vigilancia sofisticado, permitió rastrear al sospechoso desde un Starbucks hasta un taxi que tomó después del crimen. Aunque las imágenes captadas no pudieron identificarlo por reconocimiento facial, el análisis manual y las pistas ciudadanas resultaron cruciales. Una botella de agua con ADN y otros objetos vinculados al sospechoso reforzaron las pruebas.
La participación ciudadana ha sido decisiva en casos recientes, como un triple apuñalamiento en Manhattan. Los expertos subrayan la importancia de la relación entre la policía y la comunidad para resolver crímenes, especialmente en incidentes de alto perfil como este. El aumento de la recompensa incentivó a más personas a colaborar, reflejando cómo el interés público puede presionar a los fugitivos.
Aún se desconoce el motivo del asesinato, y la investigación sigue en curso. Las autoridades están analizando los movimientos de Mangione desde Nueva York hasta Pensilvania y examinando evidencias digitales y físicas. Los cargos formales se esperan en los próximos días, mientras los detectives trabajan para construir un caso sólido y determinar qué llevó al sospechoso a cometer este crimen.