Alcaldes de municipios morenistas temen represión
El 26 de mayo de 2009, durante el gobierno de Felipe Calderón, se llevó a cabo la detención de once alcaldes y 16 altos funcionarios en el estado de Michoacán, durante el gobierno del perredista Leonel Godoy. Este evento, de carácter político y punitivo, quedó inscrito en los anales del poder como el famoso “Michoacanazo”.
La conducción de las acciones estuvieron a cargo del entonces secretario de Seguridad, Genaro García Luna y de la subprocuradora Marisela Morales. Se dice que el fondo de todo este escandaloso operativo respiraba la obsesión del Presidente por debilitar al gobernador Godoy y limpiar el camino para la candidatura de su hermana Cocoa Calderón.
Lo delicado del caso es que, en su momento, la subprocuradora del calderonismo jamás pudo comprobar la culpabilidad de los alcaldes detenidos Un año después, 35 de los encarcelados fueron liberados por falta de pruebas y el último de ellos salió en un plazo de seis meses.
El sexenio calderonista quedó estigmatizado como un régimen que solía llevar a cabo operativos espectaculares contra sus adversarios políticos, pero sin pruebas.
En toda esta historia, tuvo una activa participación el hoy Fiscal de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica. Por eso ahora, en el escenario de la política estatal, ha surgido con fuerza la versión de que en nuestro estado podrían reeditar el “Michoacanazo”, pero contra alcaldes de Morena.
Aunque las condiciones son muy diferentes: nada escapa al control de las instituciones obradoristas Incluso a finales del 2020, el fiscal Irving fue exonerado en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, y también se dictó el no ejercicio de la justicia contra su exjefa Marisela Morales.
El perdón que se les otorgó es analizado como una invitación a no transgredir en el presente las reglas del juego que son dictadas desde el primer despacho presidencial.
Tal vez lo anterior tenga que ver con que existen intereses muy poderosos con una 4T que mantiene un equipo transexenal en la Guardia Nacional. Hablamos de gente de mucha experiencia. Por algo los tienen ahí. Pero ahora trabajando a favor de la Cuarta Transformación. Dicen que para que la cuña apriete debe de ser del mismo palo.
Volviendo al tema, el rumor del Michoacanazo apareció este pasado fin de semana. La verdad sería difícil, dado que quienes controlan los hilos de la justicia y la seguridad federal son morenistas, y no de un partido opuesto, como se dio el escenario de la tierra tarasca en el 2009.
Y en caso de que, los de la Marca Tam, lo intentasen, sería altamente contraproducente y operaría un efecto boomerang para el tema de la candidatura azul a la gubernatura. Definitivamente, le perjudicaría mucho más al PAN, en todos los sentidos.
Por lo pronto, el rumor del Michoacanazo ha servido como foco amarillo para que los ciudadanos de los municipios morenistas estén alertas. El Michoacanazo tamaulipeco (posibilidad que tampoco se puede descartar por completo) seguramente seguirá gravitando, al menos hasta el cinco de junio próximo, la fecha de la elección.
Y es que actualmente todos los caminos de la estrategia política e informativa llevan a Roma, perdón a la definición del poder en las urnas, el cual, no lo dude usted, ganará Morena.
AMÉRICO CIERRA LA PINZA CON LA OPERACIÓN REYNOSA
Un nuevo golpe demoledor en materia de adhesiones y operación política acaba de asestar el candidato de la coalición Morena-Verde-PT, Américo Villarreal Anaya, en su ya incontenible avance rumbo al primer cargo político del estado. El cardiólogo tamaulipeco se echó a la bolsa política y operacionalmente la joya de la corona electoral: Reynosa.
Arropado por los anhelos del cambio de cientos de miles de ciudadanos en Reynosa, ahora el candidato de Morena a la gubernatura, Américo Villarreal Anaya, cerró prácticamente la pinza del triunfo con la adhesión de operadores estratégicos del voto como son Oscar Luebbert Gutiérrez y Héctor Pérez Ibarra, un personaje de mucho peso en la organización político-electoral que en su momento le trabajó al hoy gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
Asimismo, se sabe que el acuerdo formal de la incorporación de la ex alcaldesa Maki Ortiz a la campaña morena ya es un hecho y se concretará en unos días más. Por lo pronto, las fotos del reencuentro con AVA ya representan un claro indicio.
MANUEL MUÑOZ Y LA APORTACIÓN DEL PARTIDO VERDE
La estrella de la película es Morena, pero es interesante echar un vistazo a quien sin duda representa su copiloto mayor de esa coalición. Nos referimos al Partido Verde, cuyo dirigente estatal Manuel Muñoz Cano puede presumir a estas alturas de importantes logros: tiene dos diputados federales, Ana Gloria Huerta y Tomas Gloria por Nuevo Laredo y San Fernando. Exalcaldes operadores como Abad Smer en Aldama, Miguel Ortega, Antonio Juárez, Guadalupe González, y Andrés Núñez exalcaldes de González. Actualmente el PVEM cuenta con once regidores en el estado.
La lectura es que si los del Verde se aplican como se debe, pueden crecer mucho en el sexenio que viene.
Con información de: El Diario MX