El América no logró anotar e incluso no se sancionaron dos penaltis a su favor; tendrán que salir a ganar en el Nemesio Diez.
Rubén Beristáin /ESTO.- El tricampeón se apagó en casa. El América desaprovechó su localía y no tomó ninguna ventaja para llegar al Infierno con mayor tranquilidad. Con sólo un disparo a portería en 90 minutos, el equipo local se quedó lejos de abrir el marcador ante un Toluca que tampoco hizo mucho por cambiar el marcador.
El 0-0 en la final de ida ha dejado a las Águilas con la presión de buscar el título lejos de casa, en el Nemesio Diez, donde el margen de error será mínimo y el deseo del tetracampeonato estará bajo fuego.
Mucha intensidad en el arranque de partido entre los dos mejores clubes del torneo. El primero y segundo lugar llegaron a la final del futbol mexicano y tanto André Jardine como Antonio Mohamed mandaron sus mejores cuadros en el cotejo de ida disputado en la Colonia Noche Buena.
En un marco completamente amarillo, el tricampeón quiso imponer condiciones ante el líder de la competencia. Las pocas veces que las Águilas llegaron al área choricera dejó mal parada a la defensa roja, pero no logró disparos a la portería defendida por el guardián Luis García.
Polémica por penaltis no sancionados por el árbitro Daniel Quintero.
Justo en esos distintos embates americanistas llegaron dos jugadas en el área escarlata que pudieron ser interpretadas como penalti por el silbante Daniel Quintero, pero en ninguna lo marcó. Sólo la polémica creció cuando Erick Sánchez y Henry Martín fueron derribados, y tanto jugadores, cuerpo técnico y afición pedían algo más, pero ni el VAR apareció.
La primera real de peligro fue de color escarlata antes de los primeros 20 minutos. El equipo visitante pudo adelantarse en el marcador cuando Robert Morales quedó frente a Luis Malagón después de una descolgada, pero su disparo fue detenido por el portero azulcrema, por abajo, a pesar de la potencia del disparo del paraguayo.
América apretó a su rival en los últimos minutos del primer tiempo. Incluso tuvo la más cercana a gol y pudo irse al descanso con la ventaja. Álvaro Fidalgo pudo marcar, mandó un disparo por abajo que amenazó con meterse en la red, pero el portero rojo reaccionó y atajó el balón, en lo que fue la más importante para los de casa. El gol rondó, pero la paridad no se rompió.
América y Toluca bajaron las revoluciones en el segundo tiempo.
En el complemento todo bajó de revoluciones. Pocas emociones en las áreas, un juego que se centralizó y perdió el sentido ofensivo por parte de ambos equipos. Había transcurrido casi media hora del partido y lo más relevante fue la entrada de Rodrigo Aguirre y Diego Valdés para intentar algo más fresco al ataque.
Precisamente el Búfalo fue quien estuvo más cerca de anotar, pero el charrúa se perdió la más importante dentro del área después de que recibió un largo trazo, logró controlarlo, pero su remate salió muy desviado de marco de los Diablos Rojos.
Toluca resistió con orden, mientras América se quedó sin gol. El equipo de André Jardine tendrá que buscar el tetracampeonato en una cancha hostil con la presión encima y la obligación de marcar como visitante. No hay margen de error y en el Infierno se jugará la cuarta gloria o el fracaso.